martes, 15 de diciembre de 2015

Una campaña de duelo

¡Dale al play antes de leer!



Battlefield 4 llegó a mis manos hace no menos de dos meses, y tengo que reconocer que fue una experiencia diferente y muy entretenida. Es una alternativa interesante y más intensa que su competidor directo (que no es otra que la saga de los Call of Duty). Más emocionante, más realista y más inmersiva de lo que haya visto hasta el momento.

No tuve el placer de jugar todas las entregas de esta saga. Esta cuarta entrega de los chicos de Dice fue mi primer experiencia en este universo llamado Battlefield. El Modo Campaña es frenético todo el tiempo, con situaciones en donde el tiempo apremia, el enemigo te acosa constantemente sin respiro, y toda esperanza parece reducirse a un mísero campo azotado por la guerra en donde a esto se le suma las fuertes alteraciones climáticas (siendo la lluvia un protagonista más).

Al estar por terminar la última misión del juego, éste te exige que sacrifiques a uno de tus compañeros. Recker, el protagonista, junto con sus dos compañeros, están colgados de un arnés, justo encima de la flota enemiga principal, la cual está a punto de acabar con toda esperanza de ganar la guerra. Pero en el momento más crítico, una de las cargas del C4 (colocadas estratégicamente en el barco líder) comienza a fallar, impidiendo la detonación a distancia para acabar con todo de una vez. En ese momento, uno de los dos tiene que sacrificarse para bajar y arreglar la carga disfuncional: Hannah, la espía china que se alía con el equipo de Recker; o Irish, colega y amigo del equipo. 

No se puede elegir que ninguno se sacrifique, puesto que la flota enemiga termina destruyendo la flota de nuestros héroes (obteniendo así el "final malo"). Tampoco Recker puede sacrificarse. Sólo Hannah o Irish. La muerte de alguno de los dos es inminente.


Quienquiera que baje, logrará poner en marcha el C4 nuevamente, momento en el que Recker acciona el botón y el enemigo cae derrotado, junto con el compañero inmolado. Al correr los créditos, puede apreciarse una dedicatoria:

IN LOVING MEMORY OF:
Kjell Reutersward
1979 - 2013

Mientras tanto, durante toda esta secuencia, suena el tema que estás escuchando... al querer buscarlo en YouTube, me llevo la sorpresa de que dicho tema se titula "A theme for Kjell". Y mientras recuerdo con intensidad esos momentos en que el juego ofrecía aquellas batallas en donde el enemigo cada vez estaba más cerca y la lluvia torrencial agobiaba a los protagonistas, pude darme cuenta de que el Modo Campaña tiene un sentido más profundo...

Este juego, esta cuarta entrega de Battlefield, está de duelo. Y lo manifiesta durante todo el desarrollo de la trama. La mayoría de los ambientes son desoladores, abatidos, con matices que invocan una cierta tristeza; una esperanza tan lábil que pareciera quebrarse en cualquier momento... Y la escena final es una analogía impactante ante ese duelo. 


Kjell Reutersward era programador de Dice, y esta dedicatoria al final del juego dice mucho del propósito con el que fue lanzado. Nunca, en tantos años de gamer, contemplé semejante creación con la meta de poder sublimar tanto dolor, que implica nada menos que la pérdida de un ser querido.

Dejando de lado la jugabilidad, la calidad gráfica y cualquier otro apartado técnico... Esto tiene que ver con la carga subjetiva que tiene el juego: es una representación del dolor de una pérdida... Y esa canción, "A theme for Kjell", es un broche de oro totalmente oportuno para cerrar esta obra


Fue un placer haber comenzado el recorrido de esta saga con esta cuarta entrega...

lunes, 14 de diciembre de 2015

Redes quejosas

Las redes sociales provocaron un giro de 180º en la forma de comunicarnos con los demás. Sin darnos cuenta, nos vimos inmersos en un metamundo donde podíamos transmitir cualquier tipo de información (más que de costumbre): textos, fotos, videos, música, e incluso dejar comentarios sobre ello.

En el caso de Celina, hay un grupo en particular que se volvió muy famoso (y que seguramente muchos ya lo conocen) titulado “Villa celina, mi barrio, mi vida”. Actualmente está llegando a los 10.000 usuarios, por lo que lidiar con semejante cantidad de gente puede llegar a resultar muy caótico.

En Facebook existen millones y millones de grupos creados, todos con una enorme cantidad de usuarios que se unen constantemente y arman foros de discusión dentro de ellos. Lamentablemente, la moderación de estos foros muchas veces deja que desear… es bastante común encontrarse con comentarios ofensivos, difamaciones, agresiones de todo tipo y hasta amenazas que obviamente jamás se cumplen.

La idea original de este grupo es (o era) justamente eso: que los vecinos tuvieran un lugar en común para discutir y planificar, pero también para accionar y generar movimiento en el barrio. Sin embargo la realidad en ese grupo (contando excepciones, claro) es otra, y esto es a lo que voy con el título de la nota.

Dentro del grupo, todo el mundo se queja, habla, opina y alardea usar la libertad de expresión, pero ninguno es capaz de volcar a la acción concreta todo lo dicho, y ahí está la historia de siempre: de pensar que no somos responsables de un cambio y que pretendemos que suceda sin hacernos cargo de la responsabilidad que tenemos como vecinos. Raras veces se pueden encontrar en Facebook grupos serios que planifiquen y accionen. Y ésta no es la excepción. La única conclusión posible es que este grupo es un mero reflejo de lo que realmente sucede en Celina: “me quejo y propongo sin querer pagar las consecuencias”, que en este caso sería hacerse cargo del cambio a generar.

Durante todo este tiempo, los vecinos que tratamos siempre de aportar lo suyo (cada uno sabe a quienes me refiero) nos cruzamos constantemente con un tipo de gente (nuevamente, cada uno sabe) que abunda mucho en este barrio, y son los quejosos. Pero no cualquier quejoso, sino a esa clase de quejoso que nunca hace nada por su barrio por más que tuviera una mínima oportunidad de marcar la diferencia. Y esa gente, lejos de sumar, resta. No sólo resta sino que además empeora la situación del barrio, puesto que así, las entidades que se supone que también están a cargo de los quehaceres del barrio (y otra vez, todos sabemos a quienes me refiero) siguen aprovechándose de esta desunión y no seguir invirtiendo en soluciones más adecuadas para todos.

Así está Celina actualmente, tal como lo refleja ese grupo: albergando muchos vecinos que no buscan empujar todos para el mismo lado, sino para el lado que más le convenga a cada uno, incluso si el barrio se viniera abajo. Desgraciadamente se adoptó una cultura de quejosos, de opinólogos y “críticos” que no accionan, que esperan un milagro para el barrio cuando en realidad el milagro reside en las acciones de cada uno de nosotros.

martes, 3 de noviembre de 2015

¿Qué es la memoria colectiva?

La memoria colectiva es algo que está siempre construida sobre una necesidad del presente y, por lo tanto, también con una necesidad del futuro. Nunca se parte del supuesto de “tener memoria” porque sí; por el contrario, sean los motivos que fueren el de tener memoria, siempre será porque (en muchas ocasiones) la tendencia al olvido puede tener una capacidad de amputar el futuro.

Tomemos como ejemplo a la última dictadura militar: frente a esa situación del pasado hay muchas razones para tener memoria colectiva, principalmente por el efecto traumático que produjo en Argentina, que nos hace pensar automáticamente en la dictadura. Sus conmemoraciones, actos, murales, difusiones y demás, muestran claramente cómo la memoria colectiva responde a necesidades del presente y del futuro.

En la medida que hoy, tiempo presente, no hay una situación de justicia (y eso sumado a una política de olvido que se fomenta constantemente), a veces tiene que ser un grupo, una comunidad o un sistema, el que se tiene que convertir en el portavoz de la historia y de la memoria. Esto es: ir formando (con la suma de memorias individuales, que van enlazándose) nuestra historia local.

En Celina esto es moneda corriente, es el pan de todos los días. Mis aportes son apenas un granito de arena, junto con los de otros vecinos más, que a su manera y a su estilo tratan de cumplir esos roles. Nuestro objetivo como vecinos es que la identidad de Ciudad Celina no sea olvidada en el tiempo. Que pueda mantenerse vigente en este presente que, al igual que en sus orígenes, la presencia de los organismos del estado es casi nula.


lunes, 2 de noviembre de 2015

Bloqueado

Muchas de las cosas, generalmente cotidianas, se me olvidan y sin darme cuenta pregunto lo mismo una y otra vez. ¿Qué me pasa? Hace mucho tiempo que me sucede esto, y no sé por qué.

Por culpa de esto ya perdí a una persona que era importante para mí. "Era", tiempo pasado... porque aunque reparé el daño, la cicatriz quedó. No sé si estoy exagerando, no sé si estoy siendo muy reaccionario. No sé ni por qué me pasa esto, y lo que más me molesta es que no sé cómo encontrarle una solución.

Me enoja. De hecho, ¡me irrita! Y es tanto lo que me irrita, que finalmente me doy cuenta de que en realidad me pone muy triste. Me angustia, me es intolerable. ¿Qué hago? ¿Por qué siento que no hay manera de encontrar una solución a algo tan sencillo? ¿Por qué me produce tanto malestar?

Pensar en esas cosas me inhiben incluso para estudiar. Me siento bloqueado, incapaz de seguir estudiando los apuntes. Me dispersa, me aleja de lo que quiero concretar en ese momento y me hace sentir en la incertidumbre. ¿Por qué me siento tan incomprendido en ese sentido?

Claramente no es apropósito, no hay intención de hacer un daño. Pero no puedo liberarme de toda la responsabilidad. Porque, apropósito o no, lo hago. Y al hacerlo, la respuesta que obtengo es de ser una persona que no escucha a los demás. Y por ende, que no les interesa.

Me volvió a pasar con otra persona en la facultad. Inevitablemente me revivió la situación de aquella persona que perdí. Fue tan parecido, tan... igual. Se repitió casi la misma secuencia justamente porque accione de la misma manera.

¿Qué necesito? ¿Qué me hace falta para acordarme de aquellas cosas simples que me cuenta la gente? ¿Por qué me pasa esto? ¿Acaso entenderán los demás que no hay intención de desinterés? Y lo más importante: ¿cómo reparar esa acción sin consecuencias futuras? 

Parece un bucle infinito. Y mientras tanto sigo acá, preguntándome por qué carajo no puedo ser capaz de buscar soluciones a algo tan simple como acordarme de las cosas. Estoy podrido de hacer intentos inútiles que no dan ningún resultado. ¡Me enferma! ¡Me pone loco! Me hace frustrar cada vez más, y siento que en cualquier momento voy a golpear algo o putear a alguien por la misma bronca que me genera.

Me saca de quicio. Y lo peor es que, hasta la fecha, parece insolucionable.

(La desesperación: descripción gráfica)

miércoles, 14 de octubre de 2015

Mi estrategia

Mi estrategia de trabajo poco tiene que ver con la ortodoxia psicoanalítica. Para mí, el paciente es un aliado terapéutico. No es un extraño con el que tengo que mantener una distancia considerable.

Soy consciente de que me muevo en el filo de lo ético, pero se perfectamente cuándo estoy manipulando a alguien, cosa que no hago. Es un trato de igual a igual con un fin concreto: su autonomía y su crecimiento personal.

Lo que pasa es que es más fácil ajustarse a un librito y seguir obedientemente las teorías que han escrito otros. Nos tranquiliza como profesionales, pero eso no es lo mío.

El tema central no es manejarse acorde a nuestro interés sino al del paciente, es decir, un interés adulto del paciente y no a un interés infantil o adolescente.

Esta fue la opinión anónima de un licenciado en psicología cuando se le preguntó acerca de su ejercicio profesional. Llegados a este punto, cabe preguntarse algo muy sencillo: ¿el libro hace al profesional, o el profesional hace al libro? 

domingo, 13 de septiembre de 2015

La plaza "Malvinas Argentinas"

Esta es una de las últimas plazas que me quedan por compartir con ustedes, que quizá varios vecinos no sabían de ella. Ubicada en el Barrio Urquiza (Antofagasta y Av. San Martín), esta plaza es una de las más grandes del barrio, siendo tan solo superada por la del Vicente López.



Esta plaza fue testigo de varios festivales organizados durante estos últimos años. Entre ellos, el “Pipo Rock”, que se organizó en homenaje a un vecino del barrio que falleció hace algunos años. En él participaron varias bandas de rock que son oriundas tanto de Celina como de Lugano. Hay un escenario construido especialmente para este tipo de festivales, además de estar

Lo interesante de este lugar, es que además está justo en el medio (casi a modo de unión) de muchas instituciones que cobran importancia en el Urquiza. Entre ellos: el C.E.F. 112, el Jardín de Infantes, la Escuela 138, la iglesia “San José”, “la Salita”, entre otros. Y para completar el grupo, se pueden apreciar muchísimos murales alrededor de toda la plaza. Desde homenajes a los desaparecidos, hasta la Islas Malvinas, etc. Todo está impregnado con las constantes dedicaciones que le han puesto los vecinos, a tal punto que no deja lugar a dudas de que ésta plaza fue “haciéndose” por y para ellos.


Por desgracia todavía no tuve la suerte de estar en alguno de los festivales que se organizan allí. Tengo entendido de que sigue en pie la idea de convocar gente para seguir aprovechando este espacio público. Posiblemente sea un futuro lugar de encuentro en el cual esté involucrada la “Red Ciudad Celina”, pero ya hablaré de esta entidad más adelante…

Solo me queda por concluir que, como siempre, están invitados a verla. Quien tenga tiempo y ganas, puede aprovecharlo allí.

domingo, 23 de agosto de 2015

Aprender a burlarse

"En cierta ocasión, la profesora nos mostró un video con el fin de aprender lo que es una entrevista para un psicodiagnostico. Nos pidió que prestáramos atención a lo que decía la entrevistada, para así darnos cuenta qué podíamos ahondar a partir de su discurso. La cuestión es que, más temprano que tarde, se ve en el video que la entrevistadora (una estudiante de psicología de una universidad de México) hace preguntas muy desafortunadas que resultan ser demasiado cerradas y poco profundizadas en lo significativo de la entrevistada. Esto le da pie a la profesora para decirnos lo gracioso y lo bizarro que era cómo manejó la estudiante toda la entrevista, haciendo pausar el video cada dos minutos para exponer no sólo en lo que se podía ahondar con la entrevistada, sino también para reírse de todo lo que entrevistadora estaba haciendo mal. El video duró unos 20 minutos, todos y cada uno de esos minutos generando risas entre la mayoría de los estudiantes. Menos a mí, que me hacía sentir tremendamente incómodo. Una vez que terminó el video, la profesora hacía hincapié en que 'después de ver esto ¿no están más tranquilos ahora que vieron lo mal que hizo la entrevista esta chica?'. Mientras tanto, no puedo evitar pensar cómo le estarán ardiendo las orejas a esa pobre chica después de haberla gastado tanto..."

Como estudiante, creo tener la seguridad de saber qué debería hacer un profesor para enseñar bien. Se supone que es una instancia de aprendizaje, que el profesor nos enseña no sólo desde los libros sino también desde su experiencia. Y lo más importante: que el profesor sepa que, por más años de profesionalismo que aspiremos a tener, seguimos siendo humanos y por ende con tendencia a cometer errores.

Ahora bien... ¿qué pasa cuando un profesor no cumple con esas normas mínimas en su rol? El resultado es exactamente lo que pasó en el relato que describí más arriba...

Me sorprende fundamentalmente el "factor burla" hacia la chica del video. Y más aún me sorprende la actitud de esta profesora (que por cierto es profesional de la salud hace muchos años), porque parecía más importante burlarse de la pobre entrevistadora que enseñarnos cómo hacer una entrevista.


Vamos a decir la verdad: esta estudiante... ¿hizo mal las preguntas? Sí. ¿Debería haber hecho preguntas más abiertas y con mayor profundidad? Sí. ¿Tendría que haber hecho mejor el encuadre (lugar de la entrevista, espacio, asientos, tiempos, etc.)? Por supuesto que sí. Pero por otro lado me parece que estamos olvidando una cuestión importante: era una simple estudiante, y como tal, está (valga la grandísima redundancia) ESTUDIANDO una carrera; todavía no es profesional, está aprendiendo y formándose. Nos puede causar gracia o no las preguntas que haya hecho, pero la clave de todo este asunto es la siguiente:

La profesora no enseñaba cómo hacer una entrevista adecuada, 
enseñaba a que los estudiantes se burlen de otros.

¿Qué quiero decir con esto? Que cualquier excusa era válida para querer sentirnos superiores desvalorizando al otro en vez de valorar a nosotros mismos, a nuestros propios recursos. Además de burlarse del bajo desempeño de esta estudiante (como si eso no fuera suficiente), también se burló de su acento mexicano (porque claramente la profesora es un ente sin errores, posicionada más allá del bien y del mal, que tiene un inmaculado acento argentino...). 

En resumen, todo el transcurso no fue más que un numerito innecesariamente burlón para una clase en la que (se supone) teníamos que aprender a hacer una buena entrevista. 

Dejando de lado lo imbécil de esas actitudes, quisiera criticar constructivamente:
  1. Me hubiera gustado que, ya que vemos todo lo malo de una entrevista, que también podamos ver videos de todo lo bueno de una entrevista. Pero no desde un profesional (y volver al jueguito pedorro de generar sentimientos de superioridad), sino también verlo desde un estudiante, y de paso aprender algo más que burlarnos...
  2. Ya que esta profesora se percata de saber tanto: ¿por qué no nos da ella misma una recreación de una buena entrevista psicodiagnóstica? Me imagino que, ya que está tan atenta a burlarse de los errores de los estudiantes, será también capaz de mostrarnos su manera de hacer una entrevista gracias a su vasta experiencia... 
  3. Pretender que nos quedemos "más tranquilos" después de ese video no hace al aprendizaje en lo absoluto. ¿Cómo voy a poder arreglármelas para hacerlo si sólo vi todo "lo malo" de una entrevista y nada de "lo bueno" de una entrevista? No sé, pero a mí no me dejó más tranquilo; me dejó más inseguro.

Finalmente, unas preguntas para pensar:
  • ¿Qué ejemplo se le está dando a los estudiantes fomentándolos a que se burlen de otro estudiante, que está en un proceso de aprendizaje igual al de ellos? 
  • A la estudiante del video, ¿le damos herramientas para que mejore su capacidad de hacer buenas preguntas, o la encasquetamos en un rótulo de "pésima alumna" permanentemente para que todos los demás se burlen de ella?
  • Y la más importante: si una persona está todo el tiempo señalando las cosas que hace mal el otro, ¿eso nos habla de alguien que "sabe mucho", o de las propias inseguridades que tiene esa persona? 

Si algún día llego a recibirme de esto, imploro no tener una supervisora cómo ésta...

miércoles, 5 de agosto de 2015

Un nuevo barrio en Celina

Para los que no lo sepan, luego de que Celina fuera declarada como ciudad, hubo un acuerdo en cuanto a la delimitación del barrio. Desde el 2013 que el barrio José Hernández (que pertenecía a Tapiales) ahora forma parte de Celina, quedando el Mercado Central como parte de Tapiales.

El barrio José Hernández es el barrio más próximo a la famosa feria de “La Salada”, pero ese no es el punto de esta nota. En esta ocasión, además de sumarse un barrio nuevo (y con “nuevo” me refiero a que forma parte de Celina hace poco) también se le suman sus propias problemáticas. Parece mentira que este barrio adolece varias cuestiones  que las de sus nuevos barrios hermanos… La declaración de Celina como ciudad no parece favorecer mucho el empeño de mantener las condiciones básicas de los vecinos en un nivel adecuado; por el contrario, pareciera ser cada vez peor (con esto me refiero a toda Celina).


Una vecina del José Hernández me comentaba que tienen serios problemas en cuanto al sistema cloacal (el resultado: inundaciones constantes, sobre todo los días de lluvia, tal como sucede con el Vicente López y el Sarmiento), sin mencionar la falta de pavimentación en muchas calles del barrio y los cortes constantes de luz.


¿Algo de esto resulta familiar? A excepción de comentarles sobre este nuevo barrio vecino, no estoy diciendo nada nuevo ni nada que el resto de los celinences no sepan. La historia de siempre. Sin embargo, es curioso cómo se unió un barrio más a ésta causa de todos los días: la lucha de poderes mientras los perjudicados terminan siendo siempre los habitantes del barrio.

domingo, 5 de julio de 2015

El (segundo) mojón de Celina

En esta nota cortita y expresa me gustaría contarles sobre un aporte hecho por el Rotary Club. Muchos seguramente conocen el mojón que está ubicado sobre Gral. Paz (a pocos metros de Chilavert). Ya está desgastado por el paso del tiempo, y si bien es ese el que separa oficialmente a la capital de la provincia, también hay otro mojón especialmente para el barrio... 

El mismo está justo en la esquina de Chilavert y Gral. Paz, y si bien ahora muchos no lo notan, está ahí a la vista. Tenía una placa de bronce con su respectivo escudo. Lo digo en pasado porque lamentablemente duró poco el aporte que hizo esta entidad: al poco tiempo ocurrieron las consecuencias de siempre y terminaron robando todo lo que era de bronce.


Por lo que dice en la placa de chapa (que fue lo único que quedó junto con el pedazo de paredón) fue hecha en el 2004. Muchos vecinos relataban lo que se habían robado del mojón pero al parecer fue al poco tiempo de haberlo construido. La indignación fue evidente, ya que no podían tolerar cómo no se pudo valorar ese “granito de arena” hecho por una entidad celinence por y para el barrio.

Esta clase de maltratos hacia este tipo de cosas pasa muy seguido también con las plazas (como la de “Oscar Guidobono”), pero ya contaré más adelante sobre este asunto. Vale aclarar que ésta no es ni de lejos la única plaza disponible y todas sufren, por desgracia, el mismo mal. Esperemos que algún día haya al menos una mínima toma de conciencia, para que los vecinos podamos disfrutar y cuidar lo que es nuestro.

martes, 23 de junio de 2015

Peter Blos y la transición adolescente

Introducción:

Leer a Peter Blos explicando su teoría sobre la adolescencia puede ser caótico si no se tiene la paciencia necesaria. Su libro “La transición adolescente” no es una simple explicación a modo de opinión sobre los adolescentes, sino todo lo contrario. Se trata de una auténtica construcción teórica hecha por el mismo Blos, acumulada durante todos sus años de experiencia en la clínica con adolescentes. ¿Qué quiero decir con esto? Que no se trata simplemente de leer: hay que estudiarlo, razonarlo y desmenuzarlo hasta poder entender con claridad lo que trata de exponer. Piensen que es un libro especialmente hecho para generar un aporte teórico a la corriente psicoanalítica por lo que, si no se tienen incorporadas las nociones más básicas y fundamentales del psicoanálisis, estamos en problemas.

La idea de esta nota es tratar de ponerlos al tanto lo más que pueda sobre la concepción de adolescencia creada por Blos, su lenguaje psicoanalítico y los conceptos principales que cobran mayor importancia dentro de su teoría. Si bien acá se puede encontrar directamente todo lo necesario para entender lo más significativo de Blos, recomiendo encarecidamente no usar sólo este texto para estudiar y que se lo complemente con el libro siempre que sea necesario.

Primero vamos a comenzar con la concepción de adolescencia, para luego pasar a lo que nos compete: las fases del desarrollo adolescente con sus respectivos conflictos, tareas y resoluciones (sanas y patológicas) tanto para el varón como para la niña. Al principio se puede notar un contenido más abarcativo y específico de cada sexo pero, a medida que se avanza hasta la última instancia, se va simplificando en todo aspecto. Todo culmina con la formación del carácter en el individuo (el completo desarrollo adolescente), listo para entrar en la etapa adulta.

De más está decir que resulta obligatorio haber leído y estudiado parte de la obra de Freud (en especial los conceptos referentes a las instancias psíquicas de la “segunda tópica”, la latencia, el complejo de Edipo, el narcisismo, la regresión o el ideal del yo; conceptos en los que Blos hace mayor hincapié sobre la adolescencia). También puede resultar complicado el uso de algunas palabras usadas por el autor, debido a que son palabras poco comunes. En tal caso, recomiendo tener un diccionario a mano para despejar cualquier duda que surja a raíz de alguna palabra que no se conozca su significado.

Rasgos principales de la adolescencia en general:
  • Su duración y desarrollo no son sincrónicos en ambos sexos. Avanzan a ritmo disparejo.
  • El adolescente se sitúa temporalmente en una posición psicosexual y yoica, que sirven como preámbulo (respectivamente) a la formación definitiva del yo y a su identidad sexual.
  • Respecto a la bisexualidad, Blos sostiene que se nace con esta orientación para luego llegar a su fin con el advenimiento de la pubertad (la maduración sexual orgánica). Ya en la adolescencia, la tarea consiste en hacer inocua (que no haga daño) dicha inclinación bisexual, que alcanza su forma definitiva en la adolescencia tardía. Esto le otorgará un sentido de la identidad que se verá claramente reflejado en la identidad sexual del self.
  • Los conceptos mencionados anteriormente son aportes finales y decisivos para la adolescencia, que determinan en última instancia el sentido adulto del self.
La importancia de explicar la adolescencia en fases:
  • Las divide principalmente en cuatro fases: pre-adolescencia, adolescencia temprana, adolescencia media y adolescencia tardía. 
  • El objetivo es aclarar la etiología adolescente y su dinámica, pero también porque pone en evidencia la patología. Dicha patología refiere a aquellos puntos del desarrollo en donde hubo un descarrilamiento crítico.
El mecanismo de la regresión:
  • Es un mecanismo no defensivo que esta al servicio del desarrollo, el cual permite aplicar determinadas herramientas avanzadas que posee el yo hacia aquella vicisitudes infantiles que se habían elaborado de forma inadecuada o incompleta en los primeros años de vida.
  • Es un peligroso paso adelante que aparenta un retroceso, pero que puede darse con éxito sólo cuando el ambiente brinda apoyos y facilitaciones.
  • La regresión posee un peligro: que el adolescente sea suceptible a un estallido emocional patológico, y con ello, el descarrilamiento de la regresión hacia algún extremo: evitar la regresión (huir a roles adultomorfos) o preservar la regresión (psicosis o perversiones).
  • Sin embargo, la regresión es importante porque ayuda a desvincularse de los objetos infantiles interiorizados con el fin de completar la reestructuración psíquica, ya que la formación de la personalidad adquiere un impulso decisivo y perdurable durante la adolescencia.
El ambiente facilitador:
  • Blos pone mucha importancia en este concepto, ya que concibe al individuo y al ambiente como abstracciones complementarias, las cuales son una influencia recíproca que constituyen un proceso continuo. Es por ello que considera estudiar el proceso en su totalidad por medio de sistemas de interacción
  • Por lo tanto, el ambiente debe ser capaz de ofrecerle gratificación y reducción de tensiones, apaciguar los estados disfóricos y exponer conflictos, angustias y culpas (propias de la edad) como retos/desafíos para lograr los ajustes adaptativos necesarios para la resolución de las dificultades.
  • Este ambiente facilitador no debe evitar el conflicto adolescente, ya que esto no contribuye a un mejor desarrollo. Las situaciones de tensión (dentro de los limites de tolerancia) deben ser mantenidos por los padres y los planificadores sociales.
¿Qué se necesita para ingresar a la etapa adolescente?
  • Haber consolidado el período de latencia. En caso contrario, solo se vivenciará una intensificación de sentimientos que eran previos a la latencia, exhibiendo un comportamiento infantil, que es más propio de una detención que de una regresión.
  • Vale aclarar que, la consolidación la latencia, se logra gracias a: el sepultamiento del complejo de Edipo, la sublimación de las pulsiones y la instauración del Superyó (manifestándose como pudor y vergüenza).
Cómo percibe Blos el proceso adolescente:
  • Para él, la adolescencia es un segundo proceso de individuación, siendo el primero aquel que se completa a los tres años de edad con la diferenciación "Yo / No Yo".
  • ¿Por qué una segunda individuación? Porque es el emerger de la familia hacia el mundo adulto, hacia la sociedad global. Hay un desprendimiento de las figuras parentales infantiles, lo cual abre camino a las relaciones objetales adultas (la exogamia) que deben complementarse con un surgimiento del rol social y un sentido de finalidad y adecuación, asegurando un firme arraigo en la comunidad humana.
  • El curso progresivo de la adolescencia esta impregnado por el hallazgo de nuevas identificaciones, lealtades y relaciones íntimas que están fuera del vínculo familiar. Esto cobra más importancia durante la última fase, donde termina consolidándose la personalidad.
  • Cada fase adolescente hace su singular aporte al desarrollo de la personalidad, con el riesgo de que el proceso en sí descarríe.

Fases de la adolescencia:


domingo, 7 de junio de 2015

El negocio de algunas cooperativas (Parte III)

Explorando otros lugares, podemos encontrar también un parque de diversiones abandonado (ubicado en las calles Roosvelt y Antofagasta), muy cerca de la plaza “Malvinas Argentinas” que se encuentra en el Barrio Urquiza. En este lugar, un vecino me contó que también es muy probable que aprovechen ese lugar (en este caso) para una feria ilegal como la que está ubicada en el boulevard de Olavarría, el cual estaría gestionado por la Delegación Municipal y la Comisaría.


Hay todo un espacio abierto (sólo tierra y polvo) lo bastante grande como para proyectar una acción de esas características. La foto que estoy mostrando del parque ya tiene un año de antigüedad. Hace pocos meses volví a pasar por ahí y me sorprendí al ver que el parque de diversiones abandonado ya no estaba más: ¡habían sacado todo! Lo cual parece confirmar aún más lo que este vecino aseguraba.

Es increíble cómo cada vez que pregunto sobre determinadas irregularidades en el barrio, todos los vecinos están de acuerdo en la misma conclusión: las dos entidades mencionadas anteriormente exigen una determinada cuota (bastante alta) como una suerte de protección para que puedan trabajar “tranquilos”, y si alguno se negase a pagar, éstos serían delatados. Dicho en criollo: cuando estas entidades se ponen verdaderamente las pilas, es simplemente porque aquellas personas no quieren ser más rehenes de funcionarios municipales, ya que para cualquier actividad que quieran realizar, se les exige siempre poner plata excesivamente (que claramente no tiene como destino invertirla en el barrio).


Como bien decía la gente del “Semanario Quinto Poder”: “El negocio político se hizo dueño del barrio: todo el mundo sabe qué sucede, todos saben quiénes son los responsables, justamente porque es muy evidente cómo y porqué sucedió el actual desastre que se vive en Ciudad Celina”. Llegado a este punto, me gustaría escuchar las dos campanas de la historia. Si es posible, para la próxima nota podría hacerles llegar la versión de estos hechos contada por la gente que está dentro de la Delegación. En caso contrario, supongo que la trilogía se cierra acá...

domingo, 31 de mayo de 2015

Una nueva generación

En un principio creí que estábamos perdidos, que no teníamos conciencia de nuestras capacidades, que no las entendíamos ni nos interesaba: unos simples jóvenes despreocupados de asuntos más profundos.

Algunos pensaban lo mismo, encarnizados en una lucha que nunca existió. La verdadera lucha era contra nosotros mismos, contra nuestros propios fantasmas.

Yo, sobre todo, estaba en la incertidumbre. Temeroso ante un futuro incierto. Pero lo que no me daba cuenta, es que justamente nosotros somos responsables de ese futuro.

Entonces me di cuenta que ahí estaba la clave... ¿Por qué no hacer, en cambio, algo productivo para ayudar a los nuestros, a nuestra generación, que somos los encargados de transformar aquella visión generalizada, de algo distópico, en algo digno y satisfactorio?

No veo la necesidad de impedir semejante tarea. Somos igual de distintos, de diferentes lugares, con diferentes historias, y diferentes circunstancias que (por un motivo o por otro) nos terminaron uniendo a este momento. Es esa diversidad la que nos hace tan capaces de colaborar entre todos, pero sobre todo, de ser valiosos.

Somos distintos. Somos un camino, una transformación, una construcción, una nueva esperanza. Y por fin lo entiendo con claridad.

Por eso les pido, a los que creen que no hay salida: la hay. Y está en nosotros mismos. No estás solo. El futuro es nuestro.

Los estamos… esperando…



viernes, 1 de mayo de 2015

El negocio de algunas cooperativas (Parte II)

Otro caso parecido al que nombré en la nota anterior es el predio que está ubicado en Unanue y Av. San Martín, cerca de los edificios de Tarraubella, donde hay un campo totalmente cercado al cual le colocaron varios carteles como el que aparece en la imagen.


Antiguamente, hace ya algunos años, había un circo en ese mismo lugar. Otros vecinos sostenían que también había un parque de diversiones y una cancha de fútbol apodada "La cancha de Menotti" (en honor a un vecino del barrio con ese apellido, que fue el quien puso los arcos). Sin embargo, ahora ese lugar parece tener un destino muy distinto al de antes...

Vayamos por partes: las siglas INAES refieren a "Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social" (quien quiera saber más, puede entrar a http://www.inaes.gov.ar/) y en teoría, ese predio que hasta hace poco estaba cercado, ahora parece estar registrado allí con su correspondiente matrícula. Todo esto sería completamente apropiado de no ser porque esa matrícula no existe. Cuando uno se pone a buscar en el largo listado de lugares matriculados, se da cuenta de que la número 34102 que figura en el cartel no aparece por ningún lado. ¿Por qué será que a los vecinos ya no les sorprende este tipo de cosas...?

Muchos vecinos afines a este lugar que vieron esto recriminaron sin dudar que esa matrícula es trucha y que se cercó el lugar para un propósito más turbio. ¿Cuál es ese propósito? Nadie lo sabe. El lugar fue recientemente quemado, tanto en el cercado como en el pasto que ya estaba bastante crecido, y nadie parece dar una explicación de lo que sucede o va a suceder allí.

La gran mayoría de los vecinos me contaba (y hasta estaban de acuerdo entre ellos), que son sencillamente terrenos vendidos ilegalmente. Cosa muy frecuente acá en Celina, dado que pasa en todo el barrio (volvemos al tema de la impunidad). La secuencia que siempre me cuentan es la misma: vender tierras a gente extranjera, echar a la gente que vive dignamente para ampliar el negocio, intereses personales, etc. 


Son cosas que se repiten constantemente a la hora de indagar sobre los predios hechos por empresas supuestamente privadas que crean cooperativas así como así: claramente lo que me dan a entender es que hay gente con mucho poder metida en esto, y que puede ser muy peligroso buscar justicia por cuenta propia.

domingo, 5 de abril de 2015

Gente que "ama" a los perros

Creo que esta clase de actitud es, de lejos, una de las que más me saca de quicio. No puedo evitarlo. Sencillamente me parece una barbaridad. Los que hayan tenido la desgracia de encontrarse con este material por Facebook, van a saber de lo que hablo.

No me refiero a la gente que odia tener perros, o de aquellos que los maltratan o los lastiman. Todo lo contrario, estoy hablando de esa gente que dicen "amarlos" y se la pasan publicando fotos mórbidas de perros ya sean: ensangrentados, o con el hocico roto, o con heridas de gravedad en el lomo, o con fracturas expuestas o tirados en el piso agonizando.

Sí, así de crudo es lo que muestran estos "amantes" de los perros. Sobre todo en Facebook, que da para todo esto y más. No me entra en la cabeza cuál es el objetivo de esta gente posteando semejante contenido (que encima puede verlo cualquiera). ¿Acaso disfrutan ver la destrucción del cuerpo de un perro? ¿Cómo puede ser tan ambivalente ese sentimiento de "supuesto amor" que tienen hacia ellos? 

Basta con que uno entre a Google y ponga palabras clave tipo: "perros maltratados" o algún derivado. No te culpo si te llegaras a impresionar con lo que vas a ver... Al menos vas a poder hacerte una idea de lo lamentable que es compartir esas cosas.

Me da la sensación de que estas personas son los segundos responsables de fomentar este tipo de cosas. Ya que siempre empieza con la misma secuencia: 
  1. Alguien dañó a un perro y se sacaron fotos del hecho.
  2. Alguien que logró tener esas fotos en su poder comparte la evidencia del maltrato a TODO el mundo (grandes y chicos) sin importar el nivel de violencia y morbo que producen. 
¿Qué consecuencia parece ser peor? A mí sinceramente solo me ayudó a tener una sensación horrorosa de asco. Y uno se termina preguntando ¿esto realmente ayuda que haya menos maltratos? ¿o sólo ayuda a que se fomente el morbo?

Es tan paradójico como el supuesto amor que tienen los fanáticos de los perros, que como todo fanático ciego, no es capaz de tener un pensamiento más crítico. Piensan que tienen los pies sobre la tierra, y en realidad son los que más vuelan en el aire...

sábado, 4 de abril de 2015

El negocio de algunas cooperativas (Parte I)

No es noticia que en todos los rincones de Celina hay (como en el resto del país), negocios vinculados a la corrupción. Con esto me refiero a priorizar el interés económico de los responsables en vez del bienestar de gente. Pasó (y lamentablemente sigue pasando) en muchos lugares. Varios vecinos ya saben, por ejemplo, sobre la estafa de Tarraubella y sus construcciones sin escrituras, así como la ausencia de la Delegación Municipal en las problemáticas básicas que debería atender en el barrio. 

Y podría seguir nombrando muchas instituciones más. Pero en este caso en particular quiero compartirles una situación que sufren los barrios del fondo, más concretamente del Barrio Vicente López y en parte también del Barrio Sarmiento. Resulta que una de las tantas cooperativas que hay en Celina está tratando de "robar" el espacio en donde los vecinos construyeron la Sociedad de Fomento Vicente López, la cual también posee una plaza propia y hasta dos canchas para que todos puedan jugar.



Hace no más de dos semanas, esta cooperativa (llamada por los vecinos como "Lozada") empezaron a pavimentar calles en los alrededores del lugar. Aparecieron tractores juntando tierra, haciendo pozos y colocando grandes arboledas sobre la Gral. Paz con la intención de que no se vea lo que están haciendo. Uno de los vecinos me comentaba que, al no tener escrituras de ningún tipo para vender esas tierras, lo que hacen es hacerte socio de la cooperativa con el objetivo de que no salga a la luz el verdadero objetivo de este negocio: vendérselas a gente que está fuera del país, con cifras que hoy en Argentina son casi millonarias (unos 130.000 dólares, o sea: 1.130.000 pesos) negándoles la compra a los que sí viven dentro de Celina. ¿Y por qué se los niegan? Porque ellos ya saben que no se persigue el interés de ayudar a la gente, sino de llenar los bolsillos de unos pocos: los dueños de aquellas cooperativas involucradas. 


Es una situación comprometedora, porque además están "comprando" a toda institución posible con el fin de silenciar la treta que están elaborando. Entre ellos: la Delegación Municipal, los cuáles no mandan camiones de basura ni ofrecen servicios básicos de mantenimiento al Vicente López cuando la gente lo pide, pero sí a la cooperativa involucrada en esto. De igual manera con la Comisaría: al denunciar la gente no pasa nada, pero la cooperativa (al desalojar por la fuerza, sin ningún motivo, a uno de los vecinos que tenía su propia casa construida y tirársela abajo con las máquinas de construcción para seguir pavimentando) no sufre ningún tipo de consecuencia y la acción queda totalmente impune. Hasta la misma comisión directiva de la Sociedad de Fomento Vicente López es sospechosa de haber sido silenciada para que dieran luz verde con este proyecto.


Como verán, el gran problema en este barrio no es la corrupción en sí (que sucede en todas partes del mundo), sino la impunidad de esos actos lo que ensucia cada vez más al barrio. Y con ello, con todos estos señores que al parecer están obsesionados con la plata, terminamos perjudicados nosotros, los vecinos. No quiero decir que todas las cooperativas celinences persiguen ese objetivo egoísta, pero algunas (como ésta que nombro) lo hacen y con total libertad para excluir a la gente que sí trabaja honestamente y sin molestar al otro. 

La única alternativa es, como siempre, la colaboración de todos los vecinos para repudiar estos hechos y exigir que se hagan las cosas bien. Cuando podamos entender todo eso, las cosas ahí van a empezar a cambiar.

lunes, 23 de marzo de 2015

Felicidad superficial

Hay gente que habla en demasía sobre la "felicidad", nombrándola constantemente y hablando al respecto sobre cómo son felices sin que les importe nada. Como si esa fuera la respuesta comodín a todos sus problemas. Es curioso, porque aquellas personas sostienen esto desde un discurso bastante extraño: necesitan expresarlo todo el tiempo, mostrándoselo al resto de manera constante, a modo curricular.


Para empezar... ¿Qué es la felicidad? Supongamos que es un acto de plenitud absoluta en la cuál somos incapaces de sentir malestar en todas las facetas de nuestra vida... Entonces, mi pregunta concreta es: 

¿Por qué yo tendría que demostrarle a todo el mundo que "soy feliz"? 

¿Por qué debería mostrarme y parlotear todo el tiempo a los otros que me siento pleno? ¿Qué tanto necesito mostrarle a los demás una suerte de "comprobación" sobre mi persona en su "máxima plenitud"? ¿Acaso son jueces los demás para que ande necesitando mostrar tooooodo el tiempo lo feliz que soy? ¿No basta con saber a conciencia que me siento feliz, de tener la conciencia tranquila y estar conforme conmigo mismo?

Hasta donde lo tengo claro, se supone que durante toda la vida no hay momentos de felicidad permanentes, ¿verdad?... A veces poner voluntad, si bien es imprescindible, no es suficiente cuando las situaciones son arbitrarias y ajenas a nuestras elecciones. Y cuando eso sucede... ¿qué pasa? ¿Está mal sentirse triste porque una X situación nos supera, o nos duele, o nos aflige? ¿Tan humillante es para algunos mostrar transparencia en sus sentimientos? 

No pretendo que se vayan al otro extremo, de mostrarse "incapaces" o "débiles". Pero convengamos que es la cara de una misma moneda... ¿Con qué objetivo, entonces, hay que demostrar tanta fortaleza ante los demás? ¿No tenemos el derecho de pedir ayuda y mostrar humildad cuando la necesitamos?

Si tanto uno habla de sus momentos felices... ¿Qué pasa entonces con los momentos de infelicidad? ¿Se los evita? ¿Se los esconde? ¿Se los oculta? ¿Se resuelven, o se evitan por miedo al daño que éstos inevitablemente implican? Dicho en otras palabras: ¿Es pecado no sentirse feliz ante una situación que no pudimos prever...? 

Si es así, permítanme dudar de esas personas. Ver tanta hipocresía junta me revuelve el estómago. Hacer oídos sordos a tus propios problemas y tener el descaro de subirse a un pedestal y, necesitar decir todo el tiempo cosas como "es imposible que yo no pueda sentirme feliz", me hacen dudar muchísimo de su felicidad. Vaya a saber los fantasmas que andan persiguiendo a esa persona que huye despavorida de sus propios "demonios"...

No creo que sea el método más efectivo para querer "sentirse bien consigo mismo". Nunca hay una acción (buena o mala) que no tenga consecuencias. En todo caso, lo único que se logra haciendo esto es crear una burda ilusión, a fin de evitar dicha consecuencia. Todo termina siendo un patético acto de cobardía más grande que una casa. No se afronta ni se resuelve el conflicto. Es una simple fachada.

Como bien dice el dicho: "Dime de qué alardeas, y te diré de qué careces"...