Hay ciertas situaciones que a uno le pueden tocar como administrador de una
página en Facebook. Dentro del abanico de posibilidades podés encontrarte
(igual que en la vida real) con gente de todo tipo. Algunas bastante graciosas,
otras no tanto.
Los que tengan mucha experiencia en este ámbito sabrán que esta famosa red social da para todo. Y cuando digo todo, es TODO. La cuestión es que mirándolo en retrospectiva uno puede darse cuenta de que hay, literalmente, gente de todos los palos.
Me gustaría exponer en esta entrada, una pequeña muestra de los comentarios y preguntas más comunes que me encontré durante este lapso... De más está decir que algunas cosas van con algo de humor, no se lo tomen personal.
Ok, aclarado esto, veamos entonces que cosas puede uno aprender llevando un tiempo administrando (en mi caso) la página sobre mi barrio nativo... Villa Celina:
Aprendí que hay mucha gente
buscando viejos amigos.
Esto empezó principalmente cuando empecé a subir las fotos. Parecía que, de
alguna manera, reflejar los edificios y lugares del barrio servían como
disparador de muchos viejos amigos y conocidos de la infancia.
Desde comentarios hasta mensajes privados, siempre había algún veterano del
barrio preguntando por tal persona, como si todavía Celina siguiera siendo un
barrio pequeño (que en parte lo es, pero no al nivel de hace ya varios años), y
no es para menos: es en ese tramo del barrio, el de hace unos 30
años atrás, donde quedaron los recuerdos más atesorados por éstas
personas.
No es cosa rara ir revisando, por ejemplo, el álbum del Barrio Piloto y encontrar comentarios tipo: "¿te acordás cuando nos juntábamos todos?" o "¡que lindos recuerdos, cuántas anécdotas hay en ese edificio!". Supongo que esto podría incitar a planear futuros reencuentros, ¿no?
Aprendí que hay varios interesados
en quedarse en departamentos
alquilados.
Sí, puede parecer muy absurdo (e incluso superficial) que ponga algo tan
vació como buscar alquileres de departamentos, pero obviamente esta en esta
lista porque entra en el rango de lo que es más comúnmente visto en
la página.
Desconozco totalmente los motivos, pero más de uno no paraba de consultarme
sobre esta disponibilidad de departamentos, con
quienes podrían contactarse y en qué zonas están disponibles.
Aclaro que no tengo ninguna conexión con alguna inmobiliaria o gente que este a cargo de esto, pero en fin... supongo que llevar el nombre de "Villa Celina" como página, condiciona a la gente para que crean que hay algún grupo de personas (posiblemente profesionales y bien conocedores del barrio) detrás de esto.
Aprendí que hay personas impacientes.
Esto también fue como una oleada que empezó a acrecentarse cuando fue el
boom de las primeras fotos del barrio. Fue automático: en cuanto salieron a la
luz las diversas partes del barrio, uno tras otro iba pidiendo de las demás
zonas... "¡suban más fotos del General Paz!", "¡poné
fotos del Urquiza!", "no te olvides del Vicente Lopez",
"te faltó tal edificio", y así sucesivamente.
Poco a poco, las voces de aquellas personas fueron acallándose al
haber cubierto progresivamente a todo el barrio en conjunto, y entonces
pudieron empezar a disfrutar en armonía todo lo que se les había prometido.
Aprendí que uno puede contar con
sus seguidores cuando los necesita.
Cuando de movimiento cultural se trata, a estos seguidores no les gana
nadie. Cada noticia que publicaba en la página, así como cada página amiga que
recomendaba, se encargaban de darles su apoyo y de difundir a las personas que
le interesaran.
Con el correr del tiempo, cada publicación que hacía, en menos de 10
minutos ya estaba repleto de Me Gusta y Compartir.
Y en esto también incluyo a las fotos del barrio, quienes se llevaron todos los
reconocimientos.
Aprendí que la gente del barrio esta
ansiosa por exponer sus
emprendimientos.
Esto se remonta incluso cuando recién había activado la página, cuando la
idea de subir fotos no había sido siquiera imaginada. Cuando la página empezó a
ganar un poco de popularidad, empezó a surgir al mismo tiempo anuncios de todo
tipo. Recuerdo haber encontrado publicidades que eran incluso de Liniers o
de Palermo, ja.
En parte debo a esas publicaciones el comienzo de la popularidad de la página. El hecho de que hubiera mayoritariamente publicaciones de gente del barrio, ayudó a la inclusión de toda gente que hoy participa allí.
Sin embargo, tengo una norma con respecto a esto: si es de Celina y/o alrededores (como Lugano, Tapiales, Madero o Aldo Bonzi), lo dejo. Pero cuando estas publicaciones ya se convierten en spam (correo basura), independientemente de qué barrio sea, las borro sin mas explicación.
La razón es muy sencilla: no se puede pretender que las publicidades acaparen TODA la atención en la página. No necesariamente por las fotos que subo o por las noticias que publique, sino por la gente misma que quisiera publicar y aportar otras cosas (ya sea agradecimientos, más fotos, enlaces, opiniones, preguntas, lo que sea), y eso sería muy injusto para ellos.
Aprendí que hay otras dispuestas a
integrarme
y formar un vínculo conmigo en pos de un bien
común.
Quizás este es el mejor aprendizaje que me llevo de todo esto. Personas que en un principio eran totalmente ajenas a mí, y que sin embargo se acercaron y me ofrecieron no sólo oportunidades que no me imaginaba, sino también de formar parte de grupos que están encaminados a fomentar la actividad en el barrio.
Son tantas personas que creo que ni me acordaría de nombrarlos a todos,
pero entre las que se merecen una mención especial son gente como Ricardo, Juan
Pablo, Leandro, Nora, Fransisco, y así hasta llegar a las 2.200 personas que
hoy apoyan la página.
Aprendí que, cuando una página tiene mucha
gente,
las decisiones se toman entre todos y no
entre uno solo.
Con esto me refiero exclusivamente a las fotos. ¿Por qué? Porque mi
única labor fue pasar por las zonas que me escribieron en la página. De hecho,
yo mismo les pedía por cuáles calles querían que pasara, y así fue como poco a
poco empezamos inmortalizar todo el barrio por medio de las fotos.
Este proyecto es en gran parte gracias a ustedes, dado que sin el apoyo y
la buena onda que le pusieron y le ponen, todo esto no hubiera sido posible. Y
la verdad que eso es de agradecer... =)
Aprendí que siempre hay un mala
leche que
no le ve nada bueno al barrio.
Por supuesto no podían faltar esta clase de personas, presentes en todos los aspectos de la vida real. Facebook no es más que una extensión de esto que se ve a lo largo de nuestros años. Gente que, sin motivo aparente mas que el de provocar bardo, empieza a dejar comentarios extremadamente xenófobos/racistas, o de forma agresiva y sin un marco de educación. Pero por sobre todas las cosas, con ganas de pelear.
Afortunadamente fueron muy pocas. Están contados con los dedos. La manera más efectiva de deshacerse de esa gente molesta, es bloqueándolos de la página. Ojalá en la vida real fuera así de fácil, ¿no...?
¿Por qué bloquearlos? Fácil... el dueño de la página soy yo y el que la maneja en su totalidad soy yo. Facebook me brinda un servicio para poder manejarlo como se me venga en gana. Y como dueño de esa página (así como uno es dueño de su propia casa), no voy a dejar que el primer huevón de turno venga a querer armar lío en MÍ página. Así que lo lamento... si uno va a usar la libertad de expresión, tiene que hacerlo siempre dentro de un marco de respeto.
Y por último, pero no menos importante...
Aprendí que, paso a paso, (todos y cada
uno de nosotros) somos
capaces de juntar una fuerza de voluntad
increíble.
A media que la página fue creciendo, fue llamando más y más
la atención de todo el barrio, y todavía falta muchísimo por
transitar. No voy a repetir más de lo que ya dije, pero a modo de cierre solo
voy a decir que esta fuerza de voluntad conseguida en la página sirve muy bien
como metáfora para poder aplicarlo al día a día en el
barrio.
Si todos estamos todos juntos en este barrio, independientemente de
nuestros orígenes, entonces hagamos algo bueno de esto. Hay que verlo como una
oportunidad... una oportunidad de que podamos unir fuerzas, y juntos
conseguir un bienestar mejor para todos.
¡Villa Celina somos todos!
