Lo que
les ofrezco a continuación, es una breve explicación didáctica de lo que
implica atravesar un proceso psicoterapéutico desde lo teórico. Esto es un
recorte de lo que Chris Kleinke explica en su libro sobre las características
más comunes con las que un psicólogo trabaja con sus pacientes.
Conceptos básicos:
A.
¿Qué
es una psicoterapia? Es una interacción
planificada que posee cierta carga emocional y de confianza entre una
persona que sufre y un profesional dispuesto a aliviar ese sufrimiento.
B. ¿Qué
objetivos tiene la psicoterapia? Aliviar el malestar mediante conversaciones simbólicas (lenguaje
verbal y no verbal) que a veces puede incluir o no algún familiar o amigo del
paciente según la situación. También consiste en aceptar y soportar el sufrimiento inevitable de la vida y poder reutilizarlo
como oportunidad de crecimiento personal.
Componentes:
1.
Pago
por servicio: El paciente paga básicamente un “diálogo socrático”
que se basa en la filosofía de que dos
cabezas piensan mejor que una. El servicio incluye una suma de recursos
entre ambas partes que pueda permitir buscar
soluciones a los problemas del paciente.
2. Consejos:
No
es lo más común en un psicólogo por tres grandes razones; es éticamente cuestionable (ya que el psicólogo
no tiene autoridad para decirle qué es lo mejor para su vida), puede generar dependencia (que no piense por
sí mismo y coartar su autonomía) y ya lo
recibe de otros vínculos (familiares, amigos o compañeros; no necesita más
de lo mismo porque justamente para eso acude a nuestra ayuda). Pero si entonces
es poco útil aconsejar, ¿por qué está incluido en esta lista? Porque el consejo
en el psicólogo es únicamente válido en casos excepcionales de riesgo dañino para el paciente o para
terceros, o como proporción de
referencia respecto a la meta establecida por el psicólogo (“si elige A,
puede suceder B, C o D”).
3.
Ampliar
visión del mundo: Contemplar sus problemas desde otra perspectiva para evitar que el paciente se siga
sintiendo estancado en su vida, debido a que intentó muchas soluciones que no
le funcionaron. La idea es adoptar
nuevos significados a los acontecimientos que causan sus problemas y tome
conciencia de respuestas de
afrontamiento inéditas, que nunca haya considerado como posibles.
4. Recapitular
conflictos genéricos: Es necesario que el psicólogo pueda correrse del lugar en donde los otros han puesto al
paciente y reaccionar de manera no esperable ante él. Sus estilos de
pensamiento, acciones, emociones y creencias generan reacciones predecibles en
los otros que a su vez refuerzan su realidad psíquica. Esto sirve para animarlo
a que asuma el riesgo de poner en práctica nuevos comportamientos y que
experimente estilos alternativos de
percibirse a sí mismo y a los demás.
5.
Experiencia
emocional correctiva: Exponer al paciente en situaciones
emocionales que no pudo resolver en el pasado en circunstancias más favorables,
es decir, dentro del consultorio. Esta oportunidad es importante para que,
junto con el psicólogo, experimente
interacciones sin sufrir las consecuencias temidas, lo cual favorece el
cambio.
6.
Promover
experiencias positivas: Que el paciente logre desenvolverse cada vez mejor dentro de la terapia y adquiera
expectativas positivas y de éxito mediante objetivos realistas y alcanzables.
7.
Permitir
las emociones: Reconocer emociones como la rabia, la tristeza
y el miedo para explorar sus causas y saber qué hacer con ellas; reconocer emociones que interfieren con la solución
de los problemas, como la depresión o la ansiedad, y tratar de resolverlas;
reconocer emociones que se usan para alcanzar un logro personal. Tras el
reconocimiento, se trata de llegar a un autoconocimiento más claro, responsabilizarse de ellas y expresarlas
genuinamente de manera adaptativa, buscando así la aceptación y el
reconocimiento, lo cual permite obtener una competencia social valiosa.
8.
Ejercer
una influencia social: La interacción que tiene con el psicólogo,
inevitablemente ejerce una influencia social. Para ello, es importante tener en
cuenta que puede reforzar, desafiar o ignorar
ciertos temas y comportamientos que fomenten en el paciente un comportamiento adulto y que tome al psicólogo
como un modelo de realidad, permitiéndole
trabajar opciones posibles para el afrontamiento.
9.
Promover
prácticas de nuevas competencias: Tanto en la terapia como en su
día a día, el psicólogo hace que el paciente ponga en practica nuevas formas de pensar, sentir, decir y hacer.
Se registran los progresos realizados y se trabajan las dificultades
encontradas. Deja “tareas para el hogar” que sirvan como hilo conductor para futuras
sesiones que garanticen objetivos realistas
y alcanzables; de esta manera se estará logrando no solo cumplir con el
paciente sino también generarle sensaciones de éxito y progreso en la terapia.