miércoles, 14 de octubre de 2015

Mi estrategia

Mi estrategia de trabajo poco tiene que ver con la ortodoxia psicoanalítica. Para mí, el paciente es un aliado terapéutico. No es un extraño con el que tengo que mantener una distancia considerable.

Soy consciente de que me muevo en el filo de lo ético, pero se perfectamente cuándo estoy manipulando a alguien, cosa que no hago. Es un trato de igual a igual con un fin concreto: su autonomía y su crecimiento personal.

Lo que pasa es que es más fácil ajustarse a un librito y seguir obedientemente las teorías que han escrito otros. Nos tranquiliza como profesionales, pero eso no es lo mío.

El tema central no es manejarse acorde a nuestro interés sino al del paciente, es decir, un interés adulto del paciente y no a un interés infantil o adolescente.

Esta fue la opinión anónima de un licenciado en psicología cuando se le preguntó acerca de su ejercicio profesional. Llegados a este punto, cabe preguntarse algo muy sencillo: ¿el libro hace al profesional, o el profesional hace al libro?