Este pensamiento me surgió luego
de reflexionar una paradoja interesante (que cuando la investigué un poco me di
cuenta que no era el único que había llegado a lo mismo). Voy a tratar de
plantear mi pregunta de la forma mas clara posible: Si todo es relativo, ¿entonces lo relativo no se está volviendo absoluto?
Porque al decir que todo es relativo, entonces ya se está
afirmando algo como absoluto.
Y así podríamos
seguir maquinando la frase en un bucle infinito, sin poder
encontrarle solución... A esta altura, muchos ya se habrán dado cuenta que esto tiene que ver con la frase tan popular de Einstein: "Nada es absoluto, todo es relativo".
(Lo relativo: descripción gráfica)
Recuerdo
que en la facultad hablamos sobre esto, y había una teoría muy parecida que
confirmó mi paradoja (en nuestro caso, la vimos como "rigidez" y
"flexibilidad"); no quiero explayarme demasiado con esto, pero
básicamente (y muy a groso modo) se explicaba que ambos factores conviven recíprocamente
durante toda la vida, porque si hay demasiada rigidez, no hay posibilidad de aceptación
externa, pero si hay demasiada flexibilidad, nunca termina de consolidarse una
identidad propia.
Dicho
esto, me gustaría sacarle un provecho más productivo a esta frase: algo no tan
existencial y más bien concreto. Por ejemplo, esa gente que, con la excusa de
aceptar un mundo de relatividades (de puntos de vista, bah), imponen una forma de pensar que es
absoluta, única y por ende incuestionable.
Esto lo
vi sobre todo en Facebook... ¿A qué personas me refiero? Simple: a esas que
hablan de forma tan melodramática sobre lo que les gusta o no les gusta. Esas personas que exteriorizan sin ningún pudor o fundamento alguno pero que, cuando les compartís tu visión del mundo, te
desvalorizan lo que decís, y no conforme con eso te desprecian de la manera
más baja del mundo: te tratan de infantil, de ser poco reflexivo, de no leer ni
instruirte; y como frutilla del postre, te acusan de no ser abierto a opiniones.
Santa ironía... porque son todas actitudes que curiosamente
los hacen ver a ellos como absolutistas, contrastando muchísimo con sus
supuestos ideales de "relativismo". Eso también es NO ser abierto a opiniones.
En esta
vida hay gente de todos los palos, pero creo que uno de los tipos de personas
más despreciables que se puedan encontrar son justamente las que acabo de
mencionar: personas que afirman aceptar la diversidad de opiniones pero que, a
la hora de la acción, demuestran ser las
personas mas intolerantes e hipócritas del
mundo.
Lo digo
desde el corazón: hay que ser demasiado egoísta, demasiado atrasado y cavernícola
para creer realmente que sólo tu punto de vista es aceptable, más allá de que
no estés de acuerdo con lo que opina el otro. ¡Y
encima tratar de hacer oídos sordos como un nene chiquito que se tapa los oídos
gritando "lalalalalalala"! Como
si alguien con dos dedos de frente se tomara la molestia de "imponer"
una opinión cuando simplemente la está expresando y listo.
Lo que
esta clase de gente no entiende (porque son auténticos enanos
mentales) es que justamente conocer
en qué se basa el otro para opinar distinto es lo que va a revelarte a nivel real por qué tu opinión es diferente.
Pero en fin, ¿qué se le va a hacer...? ¿Existirá una salida sana para estas
personas que alardean tanto? Yo creo que sí... poner en práctica lo que tanto se
llenan con palabras: investigar y observar tantos mundos como les sean
posibles, no sólo su mundo propio.
(Mi expresión frente al monitor cuando presencio cosas así por Facebook)
Termina siendo triste en algún punto, porque quizá nunca sean capaces de darse cuenta de lo vacío y lo fútil que es ser alguien que se cree el dueño del saber y ser visto por los demás como un reverendo boludo. Es una pena, ya que los temas que siempre plantean, son debates potencialmente valiosos que ellos mismos echan a perder por su propia imbecilidad.
Afortunadamente, Einstein también dijo otra frase muy copada que viene perfecta para esta ocasión: "La estupidez humana es infinita". Y si esto no es estupidez, qué será la estupidez, ¿no?
Afortunadamente, Einstein también dijo otra frase muy copada que viene perfecta para esta ocasión: "La estupidez humana es infinita". Y si esto no es estupidez, qué será la estupidez, ¿no?