Posiblemente sea la nota más
ridícula que jamás haya escrito acá, pero necesito hacer el descargo en algún lado
y esa fue siempre la esencia de este blog. Para bien o para mal…
Resulta que hace un par de
años (cuando todavía trabajaba de lo que no me gustaba) me mandaron a llevar un
teléfono a reparar en un servicio técnico, ubicada en Av. Chiclana y Av. La
Plata. No me olvidé ni las calles de ese lugar porque pasó lo siguiente:
Golpeo la puerta del service,
pasan unos 5 minutos y nadie aparece… Los 5 minutos se transforman en 10 y todo
sigue igual… Así que pregunto en el local de al lado, una peluquería, para ver
si sabía cuándo volvía a abrir.
-¡Eh flaco estoy trabajando! ¡Qué
voy a saber yo, cuando llegue va a abrir!
Y me cerró la puerta en la
cara… Hacía 5 años que yo ya venía trabajando en un comercio en el cual MILES
de personas me han preguntado cuándo abrían los locales que tenía al lado (uno
de ellos, irónicamente, era una peluquería) y jamás se me hubiera ocurrido
tratarlos mal; simplemente decía que no tenía idea. Para mí, ese tipo de consultas
son lo que muchos llaman “los gajes del oficio”. Viene con el combo, no es algo
que uno no pueda elegir…
Pero ese no es el punto de
esta nota; la cosa es que hace muy poquitos días me topé en YouTube con una de
las llamadas del legendario Tangalanga, donde le hace una broma a un peluquero
enojón… se imaginarán la cara que puse cuando el mismo Tangalanga preguntó por
un peluquero llamado Néstor... y yo, que jamás me olvidé de la hijaputez de
este tipo, inmediatamente me acuerdo de la situación y acudo a esa mágica
herramienta de San Google que se llama “Street View” para corroborar mi teoría:
“Bueh… a lo mejor es
casualidad…”, pensé. Justó la pegó con un Néstor que encima es peluquero… Me
mantuve escéptico… Pero entonces continué escuchando y hubo un segundo llamado
que le hizo a ese tal Néstor, y tanto se enojó este buen señor que directamente
vociferó:
-¡¡Venime a buscar, pelotudo!! ¡¡Te voy a estar esperando!! ¡¡Chichana y La
Plata estoy, al 2500!!
Nuevamente entro a Google Street View teniendo esta nueva información, y…
...¡¡¡ES ÉL!!!. No podía salir de mi asombro. Al momento de darme cuenta se me
ocurrieron mil formas distintas de irme hasta allá y decirle “¡Eeehh, vos
fuiste una víctima de Tangalanga! ¡Boludo!”
A LAS PRUEBAS ME REMITO: