jueves, 15 de abril de 2021

¡Conocí a una víctima de Tangalanga!

Posiblemente sea la nota más ridícula que jamás haya escrito acá, pero necesito hacer el descargo en algún lado y esa fue siempre la esencia de este blog. Para bien o para mal…

Resulta que hace un par de años (cuando todavía trabajaba de lo que no me gustaba) me mandaron a llevar un teléfono a reparar en un servicio técnico, ubicada en Av. Chiclana y Av. La Plata. No me olvidé ni las calles de ese lugar porque pasó lo siguiente:

Golpeo la puerta del service, pasan unos 5 minutos y nadie aparece… Los 5 minutos se transforman en 10 y todo sigue igual… Así que pregunto en el local de al lado, una peluquería, para ver si sabía cuándo volvía a abrir.

-¡Eh flaco estoy trabajando! ¡Qué voy a saber yo, cuando llegue va a abrir!

Y me cerró la puerta en la cara… Hacía 5 años que yo ya venía trabajando en un comercio en el cual MILES de personas me han preguntado cuándo abrían los locales que tenía al lado (uno de ellos, irónicamente, era una peluquería) y jamás se me hubiera ocurrido tratarlos mal; simplemente decía que no tenía idea. Para mí, ese tipo de consultas son lo que muchos llaman “los gajes del oficio”. Viene con el combo, no es algo que uno no pueda elegir…

Pero ese no es el punto de esta nota; la cosa es que hace muy poquitos días me topé en YouTube con una de las llamadas del legendario Tangalanga, donde le hace una broma a un peluquero enojón… se imaginarán la cara que puse cuando el mismo Tangalanga preguntó por un peluquero llamado Néstor... y yo, que jamás me olvidé de la hijaputez de este tipo, inmediatamente me acuerdo de la situación y acudo a esa mágica herramienta de San Google que se llama “Street View” para corroborar mi teoría:

“Bueh… a lo mejor es casualidad…”, pensé. Justó la pegó con un Néstor que encima es peluquero… Me mantuve escéptico… Pero entonces continué escuchando y hubo un segundo llamado que le hizo a ese tal Néstor, y tanto se enojó este buen señor que directamente vociferó:

-¡¡Venime a buscar, pelotudo!! ¡¡Te voy a estar esperando!! ¡¡Chichana y La Plata estoy, al 2500!!

Nuevamente entro a Google Street View teniendo esta nueva información, y…

...¡¡¡ES ÉL!!!. No podía salir de mi asombro. Al momento de darme cuenta se me ocurrieron mil formas distintas de irme hasta allá y decirle “¡Eeehh, vos fuiste una víctima de Tangalanga! ¡Boludo!”... Pero al pensarlo detenidamente, creo que hasta uno puede sentir lástima al respecto. Una persona que caiga tan fácilmente ante la ira... Y bueno, así le va en la vida: apareciendo como víctima de Tangalanga.

A LAS PRUEBAS ME REMITO:


viernes, 2 de abril de 2021

Una reflexión sobre la muerte

Supongamos que en este mismo momento me muero. Ya. Ahora. De un infarto, de un ACV, de una neumonía… pónganle el motivo que quieran: me muero. ¿Qué será entonces de mi memoria con respecto a los demás, la famosa “memoria social” cuando ya no pise este mundo?

¿Me recordarán como alguien querido? ¿Cómo alguien amado? ¿Cómo alguien que no merecía fallecer tan joven? La incertidumbre me invade cuando pienso en estas cosas… ¿Cuántas personas serían capaces de derramar lágrimas por mí, cuando en lo que va de mi vida jamás las he derramado por ningún otro ser cercano en la misma situación?

¿Seré responsable indirecto de muchos duelos sin elaborar? ¿De mis padres, de mi pareja, de mi terapeuta, de mis amigos…? ¿Serán capaces de soltarme en algún momento de sus mentes cuando ya no exista desde lo real? ¿Cómo será el que me tengan que recordar como un símbolo, como un rastro de recuerdos que eventualmente se van a ir evaporando con el tiempo?

¿Habré dejado una impronta, aunque sea mínima, en todos aquellos que les significo algo en su vida? ¿Qué fue lo que dejé hasta ahora como legado en aquellos que más quiero? ¿Dejarán un legado en mí aquellos que eventualmente partan antes que yo? ¿Cómo voy a ser capaz de sobrellevar algo así? ¿Será porque todavía no habrá fallecido alguien lo bastante significativo como para sentir con más intensidad ese momento en el que caigo que, tarde o temprano, me va a pasar a mí en algún momento?

Lo único que sé (y de lo que puedo estar conforme) es que a pesar de que me quedan muchas cosas por hacer en esta vida, si algo llega a pasarme en este preciso momento, puedo tener la conciencia tranquila de que todos los pasos que di hasta hoy fueron los correctos. Mis pasos correctos, los que yo considero más adecuados.

Tengo fuertes intenciones de abrazar la incertidumbre en toda su inmensidad. Y estoy seguro de que ella va a responderme ese abrazo…