Más de una vez, vi cierto cartel rondando por internet que salió
de aquella página llamada "Desmotivaciones". Sobre
todo por la particularidad de ser un cartel que, como todos los demás, no
describía una situación de la vida, sino que describía a un tipo de persona:
Todo lo que dice ahí me hace pensar que lo habrá escrito algún
adolescente; esa es la sensación que me da. Esa forma en que exagera aspectos
de la personalidad solo pueden venir de un adolescente.
No quiero meter el dedo en la llaga, pero la verdad sea dicha: es
muy estrafalario ver que alguien generalice de forma TAN grosera y barata. ¡Y
encima comparándose con un trastorno mental, algo tan delicado y
grave como eso!
¿Alguien puede explicarme de donde sacó este chico/chica que
el Trastorno Bipolar se basa en criterios TAN comunes y
subjetivos como ser "sensible", "insoportable",
"irritable", "risueño", "piadoso", etc.?
Quizá no sea para tanto. Quizá la creación de ese cartel pudo no
haber ido con la intención de hablar en serio. Quizá sólo sea un
inocente chascarrillo a modo de ironía sobre las actitudes de ciertos
adolescentes, y estaría fenómeno que sea así.
Pero el problema es que (en su momento) vi compartida esta imagen
por bastante gente que se sentía identificada con esto y que se lo tomaba
sumamente en serio. Ya empezaban a autorotularse de "bipolares" y eso
me resultaba muy preocupante, porque podía verse la rapidez con la que
se estaba deformando el auténtico concepto de ser
alguien clínicamente diagnosticado como bipolar.
Así que, a modo de respuesta, me gustaría explicarlas a aquellos
adolescentes que se sientan identificados con este cartel (si es que llegaras a
leer esto) para que te quedes más tranquilo.
Partamos de esta base: la adolescencia es una transición repleta
de inseguridades, de temores, de confusiones y de demandas por parte del chico.
No es para menos; es un niño o niña que está en proceso de convertirse en un
hombre o mujer, y es por eso que necesitan mayor contención que nunca,
pero al mismo tiempo están en vías de individualizarse. Hay mayor
necesidad de sentir su pertenencia como personas (véase las famosas
"tribus urbanas", repletas de adolescentes con los mismos gustos, las
mismas formas de vestir, formando grupos donde se sienten seguros y
contenidos). La tarea de los padres es acompañarlo en ese proceso,
entender que es el momento de crisis y cambio más importante de la vida, y que
la superación de esa etapa le va a permitir al adolescente convertirse en
hombre o mujer.
Y ahora, me gustaría que me leas un rato, adolescente. Porque lo que te pasa es completamente común:
Desconfiar de la gente es algo bastante esperable cuando pasás por una seguidilla de
malas experiencias. Hay maneras y maneras, pero basta con decir que algunas
personas son más tolerantes que otras en cuanto a la traición de esa confianza.
Es entendible el miedo que genera conocer a la próxima persona si venís de otra
situación en donde dañaron tu confianza pero... ¿Cómo hacemos para
relacionarnos con la gente sin un mínimo de confianza? No se podría
hacer prácticamente nada, ni en la escuela, ni en el trabajo, ni en ninguna
situación donde se involucren dos o más personas.
Encariñarse muy rápido es,
irónicamente, una contradicción de la frase anterior. Porque
obviamente para tomarle cariño a alguien rápidamente, es porque sin duda depositaste
toda tu confianza en esa persona (por determinadas actitudes, cosas en
común, etc.). Entonces, ¿cómo es el asunto...?
Ser sensible no es ni
más ni menos que una característica más en la personalidad. No hay mucho para
explayarse, algunos son más (o menos) sensibles que otros.
Ser "a veces" insoportable es algo bastante subjetivo. Creo que lo más acertado en esto sería
preguntar: ¿Sos "insoportable" porque elegís ser así, o
porque los demás te etiquetan como tal? Porque hay una gran diferencia
entre pensar que se puede ser "insoportable" y que los demás te
traten de "insoportable" por muchísimas cuestiones.
Estar con amigos, pero a veces preferir estar solo depende de qué situación es la que motiva a hacer una cosa o la
otra. Uno podría salir con amigos, por ejemplo, para "escapar"
durante un rato del conflicto familiar (en el caso de un adolescente), o
incluso no salir porque se piensa que no debería preocupar a esa
familia estando en la situación que está, lo cual genera culpa que quizá los
mismos padres le hayan inculcado.
Enojarse rápido, pero después arrepentirse rápido me suena a dos posibilidades: o estar sin rencores, o
sentirse culpable de ese enojo. No necesariamente deberían ser esas. Todo
depende de la razón por que te hayas enojado y de que manera te afectó hasta el
punto de enojarte. Si es en base a un daño real, perfecto. Si no, entonces no
se si valdría la pena ensañarse tanto con eso, porque arrepentirse rápido
también me suena a no hacerse cargo de ese enojo y obviar las consecuencias que
podés tener si hubo realmente alguien perjudicado.
Tener "esos días" en los que "no quiero hacer
nada"...¿realmente es algo como para
considerarlo "bipolar"? Por supuesto que no. ¡Pasa por la simple
razón de que NO tenés ganas de hacer nada en ese momento! Nuevamente,
dependiendo de la situación valdría la pena averiguar por qué no hacés nada.
Recién sería un problema si TODOS los días no querrías hacer nada.
"Me encanta salir" vuelve a ser una contradicción. Justamente hace un ratito
"no hacías nada"...
Ok, creo que empiezo a entender de donde viene esta confusión. Tomar
la palabra "bipolar" como algo normalizado y que justifique el
hecho de que a veces hay ganas de hacer alguna cosa, y otros días hacer otras.
Pero vuelvo y repito: ser bipolar es algo totalmente distinto...
es un trastorno mental que afecta tu calidad de vida.
Para que te des una idea, si realmente tuvieras un trastorno bipolar, habrías
fracasado la gran mayoría de las veces que trataste de relacionarte con
todo tipo de gente en todos los ámbitos (familiar, laboral, escolar, social,
comunitario, etc). Y hablo de "fracaso" como un punto casi
irreversible, cosa que de
ninguna manera es tu caso.
No ser nada "normal" es bastante interesante, porque si vamos al caso... ¿Qué es
ser normal? ¿Hay alguna ley que te diga cómo construir tu
personalidad? Si me lo preguntás, todos somos raros. Y si hay alguien que dice
considerarse "normal", desde ya te digo que esa persona tiene
bastante miedo de ser excluida por ser como quien quiera ser,
y elige mantenerse en una "normalidad" que impone alguien que no
tiene derecho a eso. El mismo Dr. House lo decía: "Normal no es
normal"...
Pensar en la muerte siempre
resulta desagradable para cualquier persona. La muerte implica nada menos
que el final de tu propia existencia, que tu vigencia en este mundo
se terminó sin posibilidad alguna de retorno. ¿Suena horrible? Sí, y mucho;
pero es una realidad. Es por eso que es importante que una persona tenga
proyectos a lo largo de su vida... ¿Qué sería de nosotros si
no tuviéramos nada de eso? Nada, porque enfrente nuestro nos estaría
esperando aquel señor con la guadaña, ja. Bromas aparte, esos proyectos son
los que mitigan lo más posible el advenimiento de la muerte, porque además
nos ayuda a vivir más plenamente.
Reírse de todo tampoco le
veo mucha importancia. De hecho lo más saludable que pueda existir es reírse de
uno mismo. La cosa cambia si nos riéramos del sufrimiento ajeno o con la
intención de lastimar a otro. Fuera de eso, no debería haber
inconvenientes.
Tener días de deprimirse sin motivo puede ser indicador de muchas cosas. Pero por sobre todo te
preguntaría qué cosas te deprimen, ya que a la larga o a la corta se termina
descubriendo siempre cuál es el foco de esa tristeza (sobre todo por el
hecho de manifestarse como "sin motivo"). No te culpo, seguramente
tendrás muchas dudas, mucha incertidumbre. No sé si sirva de mucho, pero te
aconsejaría que no te preocuparas: tenés toda una vida por delante para
resolverlas.
Creer mucho en las personas es más o menos igual a lo que
dije más arriba sobre la confianza. Más de lo mismo. Con el tiempo la
experiencia te vuelve menos incrédulo, pero también hay que tener
la predisposición de que no todo el mundo se va a aprovechar
de tu confianza. Es imposible prever eso.
Y perdonar pero no olvidar,
bueno... podría ser bueno o malo dependiendo de la situación. Todo depende de
cómo te haga sentir esa persona después de ese daño. Incluso después
del perdón puede hacerte seguir estando incómodo o inconforme con su
presencia. Llega un momento en que la prioridad es cómo te sentís vos y
qué te genera eso, sin importar que la otra persona se vaya de tu vida o
no.
Y bien, ahora que ya aclaramos bastantes cosas... digamos que no
es tan trágico como parecía, ¿no?
Construir la personalidad implica un proceso largo y denso, y esto se termina de concluir en el final de la adolescencia. Lastimosamente siempre hay gente que no entiende esto, incluso a esta edad tan primordial. Por lo que veo, "etiquetarse" como algo específico parece tranquilizar a más de uno. ¿Por qué? Quién sabe...
¿Será para establecer alguna especie de normalidad? ¿De no parecer un "bicho raro"? O peor... ¿Será para evitar la incomprensión y el rechazo de esa típica gente bruta que no tiene mejor idea que meterse en asuntos ajenos?
Hay de todo. Si fuera ese el caso, yo creo que no valdría la pena
hacer tanto lío por la opinión ajena. Si la contención y los límites se hacen
de forma adecuada, no debería haber problemas para que reflexionen y logren
madurar respecto a eso (y no necesariamente por edad lo estoy diciendo: mucha
gente supuestamente "grande" es más inmadura que un adolescente,
sirviéndose de métodos bastante infantiles).
Lo que creo que sería más sano es, en vez de hacer que escuchen a un otro, que primero se los escuche a ellos qué tienen para decir. Más de uno se sorprendería con lo que pueda descubrir...