domingo, 5 de abril de 2015

Gente que "ama" a los perros

Creo que esta clase de actitud es, de lejos, una de las que más me saca de quicio. No puedo evitarlo. Sencillamente me parece una barbaridad. Los que hayan tenido la desgracia de encontrarse con este material por Facebook, van a saber de lo que hablo.

No me refiero a la gente que odia tener perros, o de aquellos que los maltratan o los lastiman. Todo lo contrario, estoy hablando de esa gente que dicen "amarlos" y se la pasan publicando fotos mórbidas de perros ya sean: ensangrentados, o con el hocico roto, o con heridas de gravedad en el lomo, o con fracturas expuestas o tirados en el piso agonizando.

Sí, así de crudo es lo que muestran estos "amantes" de los perros. Sobre todo en Facebook, que da para todo esto y más. No me entra en la cabeza cuál es el objetivo de esta gente posteando semejante contenido (que encima puede verlo cualquiera). ¿Acaso disfrutan ver la destrucción del cuerpo de un perro? ¿Cómo puede ser tan ambivalente ese sentimiento de "supuesto amor" que tienen hacia ellos? 

Basta con que uno entre a Google y ponga palabras clave tipo: "perros maltratados" o algún derivado. No te culpo si te llegaras a impresionar con lo que vas a ver... Al menos vas a poder hacerte una idea de lo lamentable que es compartir esas cosas.

Me da la sensación de que estas personas son los segundos responsables de fomentar este tipo de cosas. Ya que siempre empieza con la misma secuencia: 
  1. Alguien dañó a un perro y se sacaron fotos del hecho.
  2. Alguien que logró tener esas fotos en su poder comparte la evidencia del maltrato a TODO el mundo (grandes y chicos) sin importar el nivel de violencia y morbo que producen. 
¿Qué consecuencia parece ser peor? A mí sinceramente solo me ayudó a tener una sensación horrorosa de asco. Y uno se termina preguntando ¿esto realmente ayuda que haya menos maltratos? ¿o sólo ayuda a que se fomente el morbo?

Es tan paradójico como el supuesto amor que tienen los fanáticos de los perros, que como todo fanático ciego, no es capaz de tener un pensamiento más crítico. Piensan que tienen los pies sobre la tierra, y en realidad son los que más vuelan en el aire...

sábado, 4 de abril de 2015

El negocio de algunas cooperativas (Parte I)

No es noticia que en todos los rincones de Celina hay (como en el resto del país), negocios vinculados a la corrupción. Con esto me refiero a priorizar el interés económico de los responsables en vez del bienestar de gente. Pasó (y lamentablemente sigue pasando) en muchos lugares. Varios vecinos ya saben, por ejemplo, sobre la estafa de Tarraubella y sus construcciones sin escrituras, así como la ausencia de la Delegación Municipal en las problemáticas básicas que debería atender en el barrio. 

Y podría seguir nombrando muchas instituciones más. Pero en este caso en particular quiero compartirles una situación que sufren los barrios del fondo, más concretamente del Barrio Vicente López y en parte también del Barrio Sarmiento. Resulta que una de las tantas cooperativas que hay en Celina está tratando de "robar" el espacio en donde los vecinos construyeron la Sociedad de Fomento Vicente López, la cual también posee una plaza propia y hasta dos canchas para que todos puedan jugar.



Hace no más de dos semanas, esta cooperativa (llamada por los vecinos como "Lozada") empezaron a pavimentar calles en los alrededores del lugar. Aparecieron tractores juntando tierra, haciendo pozos y colocando grandes arboledas sobre la Gral. Paz con la intención de que no se vea lo que están haciendo. Uno de los vecinos me comentaba que, al no tener escrituras de ningún tipo para vender esas tierras, lo que hacen es hacerte socio de la cooperativa con el objetivo de que no salga a la luz el verdadero objetivo de este negocio: vendérselas a gente que está fuera del país, con cifras que hoy en Argentina son casi millonarias (unos 130.000 dólares, o sea: 1.130.000 pesos) negándoles la compra a los que sí viven dentro de Celina. ¿Y por qué se los niegan? Porque ellos ya saben que no se persigue el interés de ayudar a la gente, sino de llenar los bolsillos de unos pocos: los dueños de aquellas cooperativas involucradas. 


Es una situación comprometedora, porque además están "comprando" a toda institución posible con el fin de silenciar la treta que están elaborando. Entre ellos: la Delegación Municipal, los cuáles no mandan camiones de basura ni ofrecen servicios básicos de mantenimiento al Vicente López cuando la gente lo pide, pero sí a la cooperativa involucrada en esto. De igual manera con la Comisaría: al denunciar la gente no pasa nada, pero la cooperativa (al desalojar por la fuerza, sin ningún motivo, a uno de los vecinos que tenía su propia casa construida y tirársela abajo con las máquinas de construcción para seguir pavimentando) no sufre ningún tipo de consecuencia y la acción queda totalmente impune. Hasta la misma comisión directiva de la Sociedad de Fomento Vicente López es sospechosa de haber sido silenciada para que dieran luz verde con este proyecto.


Como verán, el gran problema en este barrio no es la corrupción en sí (que sucede en todas partes del mundo), sino la impunidad de esos actos lo que ensucia cada vez más al barrio. Y con ello, con todos estos señores que al parecer están obsesionados con la plata, terminamos perjudicados nosotros, los vecinos. No quiero decir que todas las cooperativas celinences persiguen ese objetivo egoísta, pero algunas (como ésta que nombro) lo hacen y con total libertad para excluir a la gente que sí trabaja honestamente y sin molestar al otro. 

La única alternativa es, como siempre, la colaboración de todos los vecinos para repudiar estos hechos y exigir que se hagan las cosas bien. Cuando podamos entender todo eso, las cosas ahí van a empezar a cambiar.