lunes, 28 de marzo de 2016

“Red Ciudad Celina”

Durante estos últimos años, algunos vecinos decidieron formar un grupo (de manera autoconvocada) con la intención de crear movidas culturales que fomentaran la participación y actividad de los habitantes de Celina. Uno de esos tantos proyectos fue la “Red Ciudad Celina”. Esta organización comunitaria es (o era) una iniciativa creada con la intención de articular entre diferentes instituciones y personas del barrio para la realización de diversas actividades de inclusión.


Su objetivo principal consistía en “modificar la realidad” en el barrio. ¿A qué se refiere con modificarla? Simple: a transformar aquellos acontecimientos que se dan actualmente con la intención de desincluir a la población celinense. Como todos sabrán, hay un fuerte choque de culturas entre los habitantes (sumado a una corrupta involucración de asuntos políticos en el medio). Ésta era una de las principales cuestiones contra las que luchaba la Red.

Modificar una realidad individual ya es de por sí una tarea larga y compleja. Imagínense cuán difícil puede ser modificar una realidad barrial, que involucra una población de muchísima gente. Sin mencionar la falta de participación de las instituciones más significativas de Ciudad Celina, que todos los vecinos sabemos cuáles son.


Desconozco si la Red sigue o no activa. Por lo que vi, parece que todo quedó suspendido. De haber sido así, de ninguna manera fue por culpa de la misma Red; son aquellos organismos del barrio e incluso los mismos vecinos los que realmente cargan con esa responsabilidad, ya que no es algo que se genera instantáneamente. Es un trabajo constante de tiempo y esfuerzo que requiere una regularidad durante el día a día, y si esto no se logra, no hay manera de avanzar.

La misma historia que vengo diciendo hace quién sabe cuánto, ¿no? Me da la sensación que Celina está “dormida”, con cierto desinterés y totalmente dominada por asuntos turbios que la terminan perjudicando más de lo que está. Pero a veces surgen organizaciones como éstas, la Red, que le dan un momentáneo alivio a ese manojo de dificultades que se tienen que soportar todos los días. Es algo que le hace bien al barrio, en vista de todas las situaciones impunes que uno ve como vecino constantemente.

Quien quiera saber más de la Red Ciudad Celina, puede encontrarla en Facebook: http://www.facebook.com/RedCiudadCelina

jueves, 17 de marzo de 2016

¿Municipio o empresa? (Parte II)

La repercusión que tuvo la nota anterior fue sorpresiva: de parte de los vecinos tuvo una gran aceptación, mientras que de parte de la Delegación Municipal tuvo un gran repudio. No es para menos, ya que los temas relacionados a esta entidad son siempre bastante turbios y claramente no puede escucharse voz alguna desde el lado de la Delegación. Intenté varias veces tratar de escuchar la versión del otro lado, de lograr acercar también la voz de aquellos que son tan repudiados por los vecinos, pero nunca lo conseguí.

La razón es muy sencilla: es tan sabido ya la clase de hechos realizados que no hay impunidad que valga. Escuchar a los responsables de la Delegación defendiendo lo indefendible sólo confirmaría aún más que los reclamos de los vecinos son auténticos. Puedo dar fe de ello: escucho constantemente los mismos nombres cada vez que hay alguna problemática dentro del barrio.

Sin embargo esto generó ciertos inconvenientes a “Celina Vive” a la que le llegaron quejas por parte de la Delegación. Así que es por ello que me veo obligado a terminar esta segunda parte desde un lugar más “under”, a fin de no agitar más las aguas (por ahora) y terminar perjudicando a quienes no se lo merecen.

Simplemente quiero hacer un par de apreciaciones personales respecto a lo que pasó. Y además, aclarar un par de conceptos que estuve investigando:
  1. Un municipio, en teoría, es aquel grupo de personas que está compuesto por un intendente y varios concejales cuyo objetivo es el de gobernar un territorio determinado. Por lo tanto, un delegado municipal es aquel miembro de ese grupo que los está representando.
  2.  El municipio posee ciertas funciones principales que se encargaría de cubrir en general: la limpieza, colocación de semáforos, pavimentación de calles y veredas, iluminación, creación lugares al aire libre y vigilancia policial. De más está decir que todo esto necesita un constante mantenimiento y arreglo.
Termina siendo una triste ironía que los conceptos de estas instituciones terminen siendo tan idealistas cuando hablamos de Celina. Exceptuando la construcción de ciertas plazas y la reparación de ciertas calles, pocas veces podría decir que he visto que se realicen esas actividades supuestamente básicas. No es sorpresa para ningún vecino celinence que no se priorice el bienestar del barrio, y menos el de los propios vecinos.

Pero ésta es la gran paradoja: los mismos vecinos somos también responsables de esto y no porque seamos los máximos culpables, sino porque el poder de toda una población es mucho más consistente que el de una entidad manejada como una empresa.

Es una situación delicada, ya que esto permite que estén metiéndose cada vez más en los espacios que les corresponden a los vecinos. Y así estamos: se están manejando las cosas que son de bien público como si fueran una compra/venta de productos.

domingo, 13 de marzo de 2016

Un hombre sin cara

Hace no mucho tiempo que comencé a dedicarme a la fotografía. Mis capturas consisten principalmente en ubicaciones de dominio público a las cuales suelen juntarse la gente. Encontré mi punto fuerte en aquellas fotografías que muestran plazas o parques, lo cual es una ventaja dentro del barrio donde vivo, ya que hay muchos lugares así y esto me permite que dé rienda suelta a mis fotos.

Resulta que la semana pasada se me dio por ir probando distintos filtros para mis fotos, de tal manera que parecieran antiguas. Probé muchos: desde tonos sepia hasta simples granulados, pero el que más me gustó fue uno en B&N con bastante granulado (igual que aquellas cámaras antiguas de los años ’40). Esto podría parecer un experimento común de no ser por la sorpresa que me encontré cuando probé éste filtro en particular.


Cuando lo vi en la pantalla de la cámara digital, se divisaba del lado izquierdo una figura desconocida que claramente no estaba en la plaza que había frente a mis ojos. El ruido ambiente de los chicos jugando que escuchaba mientras miraba la foto, fue sutilmente superado por unos zumbidos agudos que no supe de dónde venían, seguido de una repentina migraña que incluso hasta esa noche no se terminó de ir.

Tuve que volver a mi casa porque comenzaba a tener síntomas de gripe (tos, mareos, debilidad, etc.). No pude aprovechar más el día. Mientras volvía, miré la pantalla de mi cámara aún encendida y había una interferencia muy rara en ella, de manera similar a los televisores cuando pierden intensidad en su señal. Nunca pude saber por qué. En cuanto me alejé bastante de la plaza, la pantalla volvió a visualizarse nítidamente.

Al llegar a mi casa y tomarme unas pastillas para la migraña, pasé todas las fotos a mi computadora. Cuando llegue a la foto con la que empecé a sentirme mal, quedé petrificado: esa figura desconocida era un hombre sin cara, de traje y corbata, parado de forma estática en dirección hacia la plaza. Eso sin mencionar que parecía medir como dos metros de alto. Una cosa fue verlo en la pantalla de la cámara, pero con la pantalla de la computadora lo veía en todo su esplendor. Era una imagen sombría, que no parecía augurar nada bueno.

Cuando me recuperé de la gripe, volví a ir a la misma plaza los días siguientes para ver si volvía a encontrarlo. Pero aquel desconocido ya no aparecía. Incluso probando otras capturas desde distintos ángulos y con diferentes filtros, pero nada… el que me escuchara contar esto, pensaría que estoy delirando. Pero la prueba contundente está ahí, y claramente no hay facciones totalmente humanas en esa figura.

Fue una experiencia rarísima. De más está decir que nunca más volví a verlo…