lunes, 22 de diciembre de 2014

Etapa semiprofesional

Antes de comenzar quisiera hacer un pequeño cálculo...

A ver veamos... son 45 materias...
Llevo aprobadas... ¡¡27!!
¿Cuánto sería eso en porcentajes...? 
Si el 50% de 45 es 22,5 entonces el 60% sería... 
¡¡¡Veintisiete!!! ¡Seeee tengo el 60% de la carrera completado! =D =D =D

No puedo explicar la satisfacción que siento al haberme sacado de encima dos de las materias más importantes y decisivas de la facu... Sí, hablo de esas típicas materias conchudas que son correlativas hasta con Secretaría... 

Y no podía haber sido en mejor momento: diciembre, próximo a las fiestas y las merecidas vacaciones... ¡Qué placer no tener que sentir la necesidad de sostener en mi cabeza miles de conceptos sobre lo que tanto estudie en las casi tres semanas de diciembre!

Así que sin más vueltas, me vuelvo a mi descanso. 

Sobreviví...

domingo, 7 de diciembre de 2014

Un barrio que se expresa


Hay muchas formas de expresión, y dicha expresión es también válida a través de arte. Celina no está exenta a este tipo de expresión. Muy por el contrario, no hace falta más que recorrer las calles celinences para darse cuenta de eso. Sin embargo, tengan en cuenta que (nunca) hablo solamente del casco viejo. Me refiero a recorrer de verdad las calles del barrio para enterarse de los que éstas “hablan”. Es por eso que en esta ocasión, me gustaría compartir con ustedes los diversos mensajes que dejan estos murales esparcidos por todos los rincones de Celina. Mostrarles las diversas temáticas abordadas de vecinos talentosos que, a través de la expresión artística plasman no sólo su arte, sino también la identidad del barrio.

Como muchos veteranos saben, Celina está marcada por diversos factores históricos que dejaron huellas muy difíciles de borrar, tanto buenas como malas. Cambios de toda índole que fueron “transformando” el barrio hasta cómo lo conocemos hoy en día. Un ejemplo de esto son los murales que manifiestan los hechos de la última dictadura militar, especialmente en el Urquiza y el Vicente López, donde se pueden encontrar alusiones a la conocida “noche de los lápices”, los desaparecidos, y las “abuelas de Plaza de Mayo”. Y otro hecho un poco más reciente, pero no menos importante, es la “tragedia de Cromañón”, la cual tiene sus respectivas conmemoraciones (tanto para Callejeros como para las 194 víctimas fatales) en el casco viejo y frente a la comisaría.

Siguiendo por otros lugares podemos encontrar murales hechos por distintas instituciones, como la escuela N°137 y el Sagrado Corazón, apelando a la diversidad cultural y a la religión respectivamente. En los barrios más lejanos, podemos encontrar incluso conmemoraciones hacia el Gauchito Gil. Y para terminar, la gente de “Dibujos Marley” también dejó su huella alrededor del barrio, demostrándonos su talento exponiendo diversas temáticas en el casco viejo, el Urquiza, las Achiras, etc.

Como pueden ver, hay un barrio diverso que espera ser explorado. Y no es casualidad que justamente exponga esto en época de vacaciones. Quien tenga tiempo libre y no sepa como matar el tiempo, con tan solo recorrer algunas cuadras pueden encontrarse con éstas obras de arte y mucho más. Es cuestión de afinar la habilidad de observador.


domingo, 30 de noviembre de 2014

De los 18 a los 23


Aunque haya sólo una diferencia de 5 años entre una edad y otra, el salto hacia otra etapa es sumamente notable. Lo digo por experiencia propia: si lo miro en retrospectiva, puedo darme cuenta de que hace 5 años atrás había una persona MUY diferente a la que está ahora. De alguna manera su personalidad sigue siendo la misma (siempre lo es), pero ahí no está la esencia del cambio, no va por "cambiar rasgos de la personalidad".

La esencia del cambio, creo yo, está en la actitud para encarar aquellas situaciones que antes no se podían o se encaraban mal. Dicho en otras palabras: se ganaron más recursos para abordarlo. Se empieza a adquirir un pensamiento crítico, de evaluación de situaciones, de planteos en los cuales uno concluye si el camino a tomar es perjudicial o no para uno. 

¿Será que uno ya "abandona" esa pendejada tan característica del adolescente para tener una visión del mundo más profunda? ¿Podría ser ese momento clave en el que se deja de pensar cada vez menos en fiestas, encuentros y salidas, y se piensa más en las responsabilidades actuales, como el trabajo y la facultad? Esto no significa que "se termina la joda"; en todo caso se resignifica lo que es "ir de joda", o de "tener un tiempo libre". Ya no lo tenés todo el tiempo, porque sencillamente tenés cosas más importantes de las que ocuparte (que aunque nos gusten y hasta a veces se pongan tediosas, también son necesarias). Con mi grupo de amigos me pasó, por ejemplo: ya no nos divertimos de la misma manera que hace 2 o 3 años, pero encontramos (o tratamos de encontrar) nuevas formas de divertirnos.

Todo esto me parece extraño todavía (tal vez porque soy nuevito en esta etapa, a pesar de que siento haber entrado en ella hace algunos meses), pero es increíble ver a los chicos de 18, 19 años, observarlos desde afuera, ver como ríen entre ellos, ver como están en un grupito aparte ("en la suya", como quién dice), ver como comparten cosas en el celu, que se joden entre ellos, que gritan y gesticulan y disfrutan el momento...

Y entonces, justo en ese momento, tener el inevitable pensamiento de que ya no estoy en esa movida, y que encima ya no me cabe tanto hacer eso, al menos no constantemente: o sea, casi nunca. Y sigo creyendo que es como dije antes: no se anula, sólo se resignifica; ¿qué quiero decir...? que hay mucho menos tiempo para la joda, pero cuando viene, se la aprovecha al máximo (claro, volviendo a casa tipo 6 de la mañana porque al otro día tenés que ir a la facu o tenés que laburar, ja...)

Y ese salto, el del adolescente tardío hacia el joven adulto, implica muchísimos más cambios en uno mismo. Es como si hubiera adquirido (o alcanzado) cierta habilidad para analizar las situaciones de una manera totalmente distinta a la de antes y posicionarme con una nueva actitud.

¿Será tan sólo una parte más del crecimiento humano...? Cuando uno ya no se siente con la edad para seguir haciendo ciertas cosas, lo único que queda es seguir adelante y a otra cosa.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Celina a través del tiempo

En esta ocasión quiero compartir con ustedes un trabajo que, sin saberlo de antemano, antecede al mío. Me refiero a una persona memorable del barrio: Francisco Sorrentino. Para los que no lo conozcan, Francisco fue uno de los principales fundadores del Instituto Sagrado Corazón de Jesús en el cual enseñó durante más de 50 años (también en la Academia Pitman y en el ISFA de Lola Mora). 



¿Por qué hablo de "un trabajo que antecede al mío"? Francisco, además de ser docente y artista, también tuvo su afición por la fotografía. Hace no mucho tiempo tuve el placer de contactarme con él para compartir su trabajo en mi página a modo de "yapa", como una suerte de antecedente al registro que expongo actualmente. Y además porque considero que es un valioso aporte a la historia del barrio y la construcción de la memoria colectiva.




De hecho, si uno entra a su cuenta de Facebook se pueden ver muchos álbumes subidos alli sobre el barrio (de forma muy parecida al trabajo realizado en mi página) que atestiguan los orígenes de Celina y su consiguiente expansión. Van a poder encontrar desde épocas antiguas (MUY antiguas) hasta algunas no tan viejas. Posiblemente sea el registro fotográfico más grande e importante que haya hasta la fecha en el barrio, donde se pueden encontrar una enorme cantidad de álbumes (algo así como 200 fotos por álbum).





Para que se den una idea de la magnitud de este registro, si en mi página hay alrededor de 500 fotos hasta la fecha, Francisco tiene seguro el doble (o quizás más) de esas fotos. Una documentación gráfica impresionante de la cual arranca desde los años 50 aproximadamente, pasando por los 60, 70, 80 y 90 hasta casi en la actualidad. Sin dudas, un material único que ningún veterano del barrio debería perderse, ya que seguramente será el fruto de mucha nostalgia, recuerdos y anécdotas que seguramente perduraron en el tiempo. Si no tenés cuenta de Facebook, no te preocupes: pedile a algún familiar que sepa (hijo, nieto, sobrino, etc.) que te ayude a encontrarlo. ¡No te lo pierdas!




Pueden encontrar esto y mucho más en su Facebook personal: 

Y por último, una entrevista hecha a Francisco por la revista digital "La Palmera": 

jueves, 30 de octubre de 2014

"Don't Hug Me I'm Scared"

Literalmente, el título significa: "No me abraces, estoy asustado". Así se titula este canal de YouTube, compuesto por un equipo de profesionales que se dedica a hacer trabajos audiovisuales con marionetas. La diferencia es que su estilo de producción, a pesar de que sea en apariencia infantil e inocente, es absolutamente todo lo contrario: se encamina hacia el género del horror...

Pero no lo expresa de forma burda. Es un horror bastante profundo, de esos que te dejan pensando cuál es el verdadero mensaje que trata de dejar y ver más allá de la ambientación terrorífica que se quiere logar; y como si esto fuera poco, ese "mas allá" de lo que se ve concretamente encierra una suerte de crítica hacia un tema específico. En este caso, uno de sus videos habla sobre la creatividad, más concretamente sobre "ser creativo". 



Vayamos por partes:

  • Hay 3 marionetas sentadas en la mesa, junto con una libreta que se abre y empieza a hablarles para incitarlos a que "piensen creativamente". Al principio les parece aburrido, pero la libreta se encarga de darles ejemplos concretos para estimular su creatividad y éstos logran interesarse en el tema.

  • Hay unas dos o tres líneas fundamentales en el discurso de la libreta que me llaman la atención (que además parece ser una sutil crítica), y es que ella impone una concepción sobre qué es o no es "ser creativo", impidiendo justamente que cada uno deje fluir su propia capacidad creativa. Impone frases como "uso mi pelo para expresarme" (lo reitera cuando una de las marionetas opina que eso es "aburrido", como si ignorara su opinión), "hay que ir más lento" (al ver a otra marioneta que pintó un payaso, la libreta juzga que se está adelantando al ritmo que ella trata de dirigirlos y le echa a perder la obra con pintura negra) o "el verde no es un color creativo" (contradiciéndose totalmente a la tarea que les asigna a las marionetas, que es formar su color favorito con ramas).


  • La libreta da unos consejos "antes de dejar fluir la creatividad": escuchar al corazón, escuchar a la lluvia y escuchar a las voces de tu cerebro. Ya deja entrever un poco el eje central del mensaje, pero no es sino hasta el climax del video cuando se devela por completo.


  • Ya en la última parte del video comienza lo errático. Hay una vuelta de tuerca en torno a lo creativo que desemboca en un resultado bastante macabro: un corazón humano bañado en brillantina, un pastel de vísceras y pinturas usadas para escribir la palabra "MUERTE", rodeado de calaveras. Lo cual nos lleva al planteo principal del video: la creatividad no siempre conlleva a un resultado agradable si no se la encamina de una manera sana. Esto lleva a pensar que incluso desde lo patológico se puede ser creativo, pero que obviamente supone un resultado de carácter oscuro (digo, el corazón y las vísceras lo tuvieron que sacar de algún lado, ¿no...?). El cantar desesperante, los ecos distorsionados y la música desafinada ayuda a enfatizar ese clima de locura y perversidad al que llegaron las marionetas. Todo esto producto de un aprendizaje mal encaminado, que estuvo a cargo de nada más y nada menos que la libreta...


  • Tal es el desenlace ruin que ella logra (imponiendo su manera de ver la creatividad como verdad indiscutible) que incluso remata con una última imposición: “pongámonos todos de acuerdo para no ser creativos nunca más”.


Más allá de juzgar este video sólo por las sensaciones que produzcan, hay que hacer el esfuerzo de mirar un poco más en detalle qué es lo que están tratando de transmitir con esta temática y darse cuenta de que hay un mensaje que abre a debate, solo que está encerrado en una producción que apunta a perturbar al espectador.

domingo, 26 de octubre de 2014

¿Dónde está mi lugar?

Una pequeña notita, así como al pasar, en la que me gustaría rescatar algunas frases de la película argentina "Un lugar en el mundo", que me parecieron interesantes y de los cuales pienso que son significativos (y que además me hacen sentir identificado)...

[...] Estoy en una edad de mierda en la que estás obligado a tomar decisiones. Y justamente lo que menos tenés ganas de hacer es tomar decisiones. [...]  
[...] Cuando empecé a entender las cosas de los mayores, fue porque sin darme cuenta había dejado de ser chico. [...] 
[...] No se puede ser tan imbécil. Hay cosas de las que uno no puede olvidarse. No tiene que olvidarse. Aunque duelan... [...] 
[...] Me gustaría que me dijeras cómo hace uno para saber cuál es su lugar. Yo por ahora no lo tengo. Supongo que me voy a dar cuenta cuando esté en un lugar y no me pueda ir. Supongo que es así. Ya va a aparecer. Todavía tengo tiempo de encontrarlo...

Con el correr de los años, tarde o temprano, voy a tener esa sensación de no querer irme a otro lado. 



domingo, 21 de septiembre de 2014

El valor del número cero

Seguramente muchos conocen esa frase que dice: "soy peor que un cero a la izquierda", mayormente dicha cuando una persona se siente a sí misma sin valor (que ese valor no es otra cosa que su autoestima) o de forma despectiva hacia otros.

La frase, pensándola un poco, es bastante interesante. Porque el número 0, a pesar de que por sí solo no expresa ningún valor (y mucho menos a la izquierda de un número), tiene un uso ambiguo: efectivamente, a la izquierda de un número no tiene ningún valor... pero a la derecha de un número, aumenta su valor.

Si lo miramos de ese lado, se puede caer en la cuenta de que el 0 vendría a ser algo "neutral", o intermedio entre el resto de los números. Y creo que perfectamente se podría comparar al número 0 con una persona, porque dependiendo de la posición que tome en su vida respecto a otras personas que se cruce en su camino, es ahí donde se va a poder dilucidar cuánto valor tiene uno mismo

Si bien a veces ese valor es arbitrario (es decir, que no depende de nosotros por situaciones que van más allá de nuestro control), otras veces podemos tomar la decisión de posicionarnos mejor ante la vida, y de adjudicarnos el valor que consideremos justo para nosotros mismos a nivel real, de forma lógica (y no de forma irracional, ya sea imponiéndose a un otro o ser dominado por un otro).

Y así como el 0 achica su valor cuando está a la izquierda de otros números (personas), también puede agrandarlo cuando está a la derecha de otros números... 

No siempre las cosas son del todo malas si sabemos posicionarnos lo mejor que podamos ante esas situaciones.


"Que no tengo valor, dicen mis nueve hermanos, 
sin pensar que aumento el suyo cuando estoy a su derecha"

jueves, 18 de septiembre de 2014

Emergencia comunitaria

Quiero compartir con ustedes un dato que ojalá ayude a disipar ciertas dudas y quite algunos miedos. Al pasar por la colectora de Ricchieri y luego seguir derecho por Boulogne Sur Mer hasta una ermita del Gauchito Gil, se encuentran los barrios "Las Achiras" y "17 de Noviembre"


Las Achiras no es una villa nueva: está hace ya 42 años, surgida a raíz de un plan para albergar transitoriamente a las víctimas de una gran inundación que se produjo en el '72. En cuanto al barrio 17 de Noviembre, vendría a ser una suerte de "anexo" (que se volvió mucho más grande que Las Achiras) producto de la inmigración de comunidades bolivianas, peruanas y paraguayas.


Lo que mucha gente no sabe, es que hay varios comedores comunitarios dentro de estos barrios. Quizá sea por el estigma de ser una "villa", que la mayoría no sepa de la existencia de estos comedores, y más aún que no se esté al tanto de que se puede contribuir a la causa haciendo el aporte que cada uno crea necesario (ropa, zapatillas, alimentos no perecederos, elementos de cocina, útiles escolares, etc.). 


Uno de los más conocidos es el "Comedor La Esperanza", que está en Las Achiras. En él, no solo se les da de comer y merendar a más de 100 chicos, también se organizan diversos talleres (taller de detectives, de fútbol, de ajedrez, etc.) y actividades lúdicas de todo tipo, en el que cualquiera se puede sumar como voluntario para los mismos. La idea es ayudar a los chicos no sólo en necesidades básicas sino también para formarlos y contenerlos. También hay otros dos comedores más en 17 de Noviembre, llamados "Mamá Celina" y "Oyitas", pero todavía no tuve oportunidad de investigar algo más sobre ellos. 


Quien quiera participar como voluntario o colaborador en alguno de estos comedores, pueden contactarlos a través de los siguientes medios:
  • Comedor La Esperanza: 4163-4186 / 6763-4723 / 4462-0107
  • Mamá Celina: https://www.facebook.com/celina.comed
  • Oyitas: https://www.facebook.com/groups/116861678338776/

martes, 16 de septiembre de 2014

Cambiar... ¿bueno o malo?

Mucha gente (incluido un servidor) tiene miedo al cambio. De dar un nuevo giro a su manera de actuar, de reinventar su bagaje con el que toma decisiones durante el día a día. Pero hay gente que sí se envalentonó a cambiar, y cuando lo ven desde otra perspectiva, no les entra en la cabeza por qué a algunos les cuesta tanto hacer un "cambio de rumbo". Creo que hay un par de razones por las que es tan difícil para ellos...

1.     Lo estático e inamovible ofrece seguridad. Estar dentro de esa especie de "zona segura" que pudo encontrar esa persona lo hace mantener quieto en un lugar que parece ser incuestionable para todo mortal. Se desentiende totalmente de los riesgos inevitables de la vida y se encierra en esa burbuja que lo mantiene aislado de cualquier peligro exterior.

2.     Exponerse a lo desconocido implica encontrar cosas que angustian. Se crean con frecuencia muchos “fantasmas” sobre lo que no se intenta conocer, creyendo que una nueva situación que rompe con su esquema actual puede ser sumamente hostil. La sola idea de tener que tolerar el paso de una situación así lo pone de cara con sus propios miedos, sus “demonios” a combatir. Termina eligiendo el conformismo y no trata de enfrentar esos temores con el fin de encontrar el valor para superarlos.

3.     Aquellas personas que intenten movilizarlo a un cambio, se las considerará hostiles. Es el mecanismo básico para mantener esta “homeostásis” en la cual se siente seguro. A fin de mantener a toda costa su rígida estructura, ahuyentará a toda persona que (accidental o deliberadamente) intente movilizarlo de su círculo seguro. Esto implica tomar todas las medidas que sean necesarias para defender su barricada: maltratos, denigraciones, humillaciones e insultos de todo tipo.

Esos tres puntos son los que, en mi opinión, hacen a una persona tan resistente a un cambio, quizá por tener la creencia de que el cambio en sí es “malo”, cuando en realidad son las decisiones de ese cambio las que deciden si fue para bien o para mal. Es un proceso, como en todo. E insisto en que son tus propias decisiones las que van a determinar el camino, no así tus habilidades o aptitudes (éstas van a estar SIEMPRE al servicio de tus decisiones).

Cambiar para bien implica que aquella persona tuvo un cambio de actitud el cual lo benefició en un mejoramiento de su propio bienestar, sentirse más pleno consigo mismo y, en consecuencia, haber aumentado su capacidad para disfrutar de la vida junto a otros.

Cambiar para mal implica que aquella persona lamentablemente tuvo un cambio de actitud peor del que tenía antes, y en consecuencia, su propio bienestar fue mermándose poco a poco hasta convertirse en un malestar tan intolerable que lo descarga hacia otros con el fin de complicarles la vida.

Las personas que con el tiempo cambian para mal, van a ir enfrascándose poco a poco en aquellos tres puntos anteriormente mencionados, con la certeza de que nada ni nadie los va a hacer cambiar de idea. Y esa clase de actitud suele alejar progresivamente a la gente, ya que suelen producir bastante rechazo. No hay nada que se pueda hacer con gente así.

El único remedio posible parecería que es el cachetazo que en algún momento le da la realidad a esa persona, cuando caiga en la cuenta de que, cual repelente, alejó a todos los que alguna vez estuvieron a su favor.
Para bien o para mal...
Nunca es tarde para el cambio...
Siempre hay una oportunidad...

sábado, 13 de septiembre de 2014

Ser inhumano

A lo mejor es una cita textual media pedorra para arrancar con esto, pero en este caso en particular la veo muy conveniente...

Quienes hayan leído la novela "Harry Potter y la Cámara Secreta", sabrán que Albus Dumbledore, casi al final, le dice a Harry (luego de su pelea contra el Basilisco) una frase que me pareció muy interesante.

Harry se preguntaba por qué el Sombrero Seleccionador lo había puesto en Griffindor y no en Slytherin, a pesar de reunir todas las cualidades típicas de un Slytherin. Y la respuesta era evidente: terminó en Gryffindor porque Harry se lo pidió. En ese momento, Dumbledore le dice: 

"No son nuestras habilidades las que nos muestran 
quienes somos realmente, sino nuestras decisiones".

Esa frase la encuentro demasiado genial, porque encierra una gran lección para esta vida...

Uno puede conseguir todos los logros que se puedan obtener, haber tenido una trayectoria sobresaliente en muchas carreras profesionales, tener el prestigio más impecable e incluso lograr un reconocimiento de la más alta categoría... 

Pero si todo eso, si todos esos conocimientos y habilidades adquiridos empiezan a hacerte creer que tenés el derecho de subirte a un pedestal, vanagloriarse constantemente por el simple hecho de "saber algo más que el otro" y reafirmar día a día que él es quien la tiene más grande... Y bueno, entonces aquellos logros no sirvieron para una mierda...

¿Quieren mi opinión? Creo que esa persona, en tal caso, llegó a un punto en que se enfocó tanto en dominar las disciplinas más complejas y logró asimilar en forma tan profunda los conocimientos teóricos más difíciles, que se olvidó de aprender la parte más importante: la humildad. La humildad de reconocer que, sabiendo más o sabiendo menos, también es un ser humano y que, como tal, puede cometer errores. 

Que de hecho, teniendo esa actitud pedante, ya comete errores muy graves, tales como creerse omnipotente y ser soberbio hasta tal punto de que tiene la certeza de estar más allá y por encima de cada ser humano sobre la tierra.

Y eso, creer que uno no tiene errores, que con cierta cantidad de conocimientos adquiridos está más allá de toda humanidad, que ni siquiera sea capaz de hacerse una simple autocrítica, y que además se cree con el derecho de ser incuestionado y "castigar" a quien lo cuestiona... Entonces yo creo que esa persona subió 30 escalones en conocimiento, y bajó 50 escalones como ser humano

Porque aquellas personas que perdieron toda capacidad para mirarse a sí mismos y decir "es verdad, me equivoqué en esto" sólo por quedar enceguecidos en su propio orgullo de haber dominado ciertos conocimientos, lamentablemente todos esos años de trayectoria se los tienen que meter en el culo...


...porque dichos conocimientos, terminaron "matando" a esa persona.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Delirio postboliche

-¡En comida me tuve que gastar todo!

Mi amigo apenas podía creer lo poco que le estaba rindiendo la plata. Y claro... llegaba el fin de mes, todos empezamos a caer en la misma.

-¡No me puedo comprar nada, loco! ¡¡Ayudemé Cristina, no me deje en pelotas!! -vociferaba en medio de la calle a las 5 de la mañana-

Y yo, mientras tanto, caminando a su lado y viéndolo cómo se indignaba (llorando de risa, claro). Pero la plata no era el único problema... Cuando un amigo está triste por algo, se nota. Y más aún cuando está totalmente escabiado, lo que provoca que se sincere todavía mas.

-¡Pero loco, hay sentimientos acá! ¡Tengo un corazón! -seguía vociferando en medio de la calle mientras trataba de hacerle entender, entre risas, que aquella mujer no valía la pena- 
-¡¡Insensible!! ¡Qué buen amigo que sos! ¡¿No ves que hay un corazón acá?! -seguía gritando mientras se tocaba el pecho con las manos, mientras me dolía la panza de tanto reírme-

-¡Y si, boludo! ¿Qué querés, que te mienta? -le respondo mientras trato de aguantar la risa- ¡Si soy tu amigo claro que te voy a decir la verdad! ¡Esa mina no quiere saber nada con vos, es así!

-¡¡¡Pero tengo sentimientos!!! ¡Mirá, mirá! -se vuelve a tocar el pecho- ¡¿No ves que tengo un corazón?! ¡No soy un mármol, a mí esta mina me re enamoró!

Las 25 cuadras que nos caminamos esa madrugada parecían un ida y vuelta de palabras que no llegaban a ningún lado, pero afortunadamente las risas no faltaron. Ambos acabábamos de pasar por momentos que nos bajonearon, pero evidentemente él lo sufrió mucho más...

-Yo a esa mina no la voy a olvidar nunca... Es perfecta para que sea mi novia... -dijo finalmente, frustrado por su reciente mala experiencia con ella-


(Av. Rivadavia, junto con Av. Directorio, los escenarios donde
los gritos de la madrugada se vuelven incontenibles)


sábado, 23 de agosto de 2014

El chivo expiatorio

Ser un "chivo expiatorio" no es muy agradable. Sobre todo cuando, las personas que te tratan como tal, son muy cercanas a vos. Y es que caer en este rol no es otra cosa mas que, hablando mal y pronto, recibir cualquier mierda del otro.

Wikipedia lo define muy bien: es una persona a la cual se la hace culpable de algo que no hizo "sirviendo así de excusa a los fines del inculpador". ¿Qué fines tendría en este caso el "inculpador"? El de no querer hacerse cargo de sus propias equivocaciones o de sus malas experiencias. 

En mi experiencia personal me sentí en esa postura cuando por lo general el otro está triste o enojado por alguna situación totalmente ajena hacia mí. Momento en el que sin razón aparente, dichas personas tienen la certeza de que el disparador de todas sus desgracias caigan directamente en quien les escribe. Y, como de costumbre, termino siendo victima del famoso "dedo acusador"...


(Dedo acusador: descripción gráfica)

Ahora... mi gran pregunta es: ¿Qué necesidad? ¿Qué necesidad de venir a querer hacerme cargo de algo que es totalmente ajeno a mí? 

En parte es culpa mía que muchas veces termine cayendo en ese rol. Peco de ser demasiado bueno. DEMASIADO. ¿Tiene su lado malo? Por supuesto...

Porque cuando me excedo con esto, al querer involucrarme tanto en escuchar a otros, termina saliéndome el tiro por la culata. O mejor dicho: es un arma de doble filo. Porque cuando uno se mete tanto en los problemas ajenos a uno mismo, de alguna manera termina cargando con todas las responsabilidades que el otro, ingenuamente, le adjudica a esa persona.

Y hablo de todo tipo de situaciones: desde peleas parentales hasta rupturas de parejas, pasando por fracasos propios y frustraciones con amigos. Y lo más gracioso de todo: siempre tropiezo con esa misma piedra, cuando mi postura (más allá de elegir ayudar a alguien) debería ser: yo no acepto mierda de nadie.

No aprendo más eh...

jueves, 21 de agosto de 2014

El camino a la salud mental

Me gustaría hacer una nota simple y cortita sobre algo que estaba reflexionando con un colega amigo. Podría decirse que es la piedra fundamental de esta carrera, que no es otro que el paciente logre gozar de una salud mental relativamente razonable.

Mucho se especula al respecto sobre cuáles son los ideales para alcanzar plenamente una calidad de vida adecuada. Gente que se plantea esta problemática de forma tan existencial hasta el punto de angustiarse por la falta de respuesta.

Bien, creo que puedo dar una idea (al menos la que yo pienso) de lo que pueda ser alcanzar un estado de salud mental: yo creo que es aquel momento en el que ambos extremos (sea en la situación que sea) logran estar en armonía.


¿Qué quiero decir con esto? Que si uno trata de hacer coexistir y complementar actitudes extremas (un ejemplo muy a groso modo: la vida personal de la vida laboral, o la propia intimidad del círculo de amigos, etc.) logra estar en armonía no solo con el otro, sino también con uno mismo.

Tal como lo muestra la imagen de más arriba, la salud mental podría compararse perfectamente al correcto mantenimiento de los engranajes. Que cada uno coordine de forma adecuada y que se encuentren bien aceitados para un funcionamiento óptimo, ya que si uno de esos engranajes está fallando puede provocar una reacción en cadena que perjudique todo el mecanismo.

Creo que ese es, desde mi punto de vista y sin marear tanto con conceptos muy técnicos, cuál sería el camino más indicado hacia la salud mental.

"Salud mental es, en términos generales, el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultural que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida."
(Definición según Wikipedia) 

lunes, 18 de agosto de 2014

La estafa de Tarraubella


Los que recorran la calle Olavarría con frecuencia, sabrán cuál es el "Barrio Sagrado Corazón de Jesús" (nombrada así por la parroquia del mismo nombre). Este pequeño barrio se encuentra entre las calles Olavarría, Unanue, Av. San Martín y Ugarte. Dentro de este barrio se pueden encontrar varios edificios pequeños (de no más de 3 pisos), que fueron construidos por una inmobiliaria llamada "Tarraubella", la cual tiene de trasfondo una anécdota trágica: Dicha inmobiliaria construyó todos los edificios que se encuentran allí durante los años 90. Su estrategia de venta fue otorgarles a los clientes y futuros residentes un plan de pago que consistía en pagar una reducida cuota por mes durante 10 años (algo así como unos u$s/$200 por mes). El problema es que, con el correr de los años y sumado a la crisis del 2001, el proyecto terminó de forma muy distinta...


Un vecino me contaba que todo terminó siendo "una estafa legal". Fueron en total 24 edificios los que construyó esta inmobiliaria, de los cuales nunca se recibieron las escrituras. Debido a esto, "se quedaron afuera 300 familias más que, habiendo pagado todo, no tuvieron nada". Además, tan solo 3 de esos edificios tuvieron la suerte de ser habitados y sólo porque los terminaron la gente que fue estafada. 

Actualmente este barrio está compuesto en parte por estos edificios y en parte por pequeñas zonas residenciales y comerciales (más la Parroquia e Instituto Sagrado Corazón, y la Escuela N° 137). Desconozco que habrá pasado con aquellas 300 familias que, según este vecino, quedaron afuera de este plan. Por lo que yo estuve recorriendo, al parecer todos los edificios están habitados. Con suerte, algunas familias habrán conseguido habitar en sus propiedades y otras tendrían su antigua casa, evitando quedarse en la calle.

sábado, 2 de agosto de 2014

La plaza “José Ignacio Rucci”

En el Barrio Vicente López hay una plaza que probablemente muchos vecinos de otros barrios de Celina (los del casco viejo y alrededores) no la conozcan. Es, a mi criterio, la plaza más amplia y diversa de toda Celina. No solo por la cantidad de gente que va a pasar su tiempo libre ahí, sino porque tiene todo lo que se pueda encontrar en una plaza: cancha de fútbol, juegos para los más chicos (con calesita y todo), gran cantidad de banquitos y mesas, areneros, buena iluminación, etc.

Pocas veces vi una plaza tan bien cuidada y con tanta actividad lúdica. Chicos y grandes pasan prácticamente todo el día disfrutando de un buen momento en familia o con amigos. Es un lugar muy ameno que invita a dispersarse un poco (aunque sea 5 minutos) a disfrutar del ambiente que hay alrededor. Quiero destacar, además de lo que ya dije, el gran mural que pintaron en una de las paredes del lugar. No voy a decir de qué se trata para que lo descubran ustedes mismos.


Desconozco la fecha en que se armó esta plaza y cuando fue inaugurada. Lo que sí les puedo decir es (a modo informativo) por qué se llama “José Ignacio Rucci”: este señor, a quien se le hizo un monumento de piedra en esa misma plaza, fue un líder sindical que (como líder de la CGT, allá por los años ’70) organizó el regreso del General Perón a la Argentina.

Para los que quieran verla con sus propios ojos, pueden encontrar la plaza en la calle Avelino Díaz (justo al lado de la “Unidad Sanitaria Villa Recondo”), o en su defecto, tomar la línea 91 que para justo al frente. Como me dijo alguien hace un tiempo, es bueno que la gente pueda “enamorarse” de estos lugares y disfrutar entre los vecinos estos lugares abiertos a todo el mundo. Quien quiera visitarlo, bienvenido sea.


martes, 29 de julio de 2014

Gente inentendible

Hay formas de pensar que no puedo entender...
Hay formas de actuar que no puedo entender...
Pero por sobre todas las cosas, es la falta de empatía la que no puedo entender...

No sé si fue muy claro lo que dije. No hablo de las personas que cometieron un error y se dan cuenta de ello. No... Me refiero sencillamente a la gente que se caga en el otro. ¿Nunca les pasó? A mí me enerva muchísimo dos tipos de personas especialmente:

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En primer lugar, esas personas que parecieran disfrutar el hacerte sentir mal, que su placer es el displacer que le producen al otro... ¿Alguna vez sintieron eso? En mi opinión, es quizás la sensación más horrible que uno pueda tener. 

Te sentís totalmente inentendido, incapaz, inútil... Ponele todos los sinónimos que quieras, pero no hay palabra que pueda describir lo mierda que es... Esta gente, digo yo... ¿No miden lo que van a hacer y/o decir? ¿No son capaces de pensar, apenas por unos segundos, elegir las palabras apropiadas para decirlo?

No hay peor persona en el mundo que la que pretende hacerte sentir una basura. Pero todavía peor cuando son varias personas las que tratan de hacerte sentir una basura. Es frustrante tener que lidiar con ese tipo de gente todo el tiempo. Y si encima les hacés notar de forma educada su actitud, se ponen peor... Me gustaría que alguna vez en sus vidas les hagan sentir ese mismo malestar, por lo menos para que supieran lo mucho que se sufre. Tal vez así lo pensarían dos veces antes de hacerlo...


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Y en segundo lugar, hay otro tipo de gente (y con esto me refiero especialmente a las mujeres, a algunas de ellas): las que te hacen el vacío y nunca se animan a decirte que no quieren saber más nada con vos, pensando que así te van a ahorrar un dolor incalculable (cuando en realidad es ese mismo vacío el que nos produce un dolor incalculable). No me entra en la cabeza de ninguna forma posible... ¿Por queeeeeeeeé debería ser menos doloroso no decir nada, en vez que decir la verdad? ¡Si decís la verdad, entonces se termina ahí y punto! ¡Todo quedó más que claro!

Pero no... tiene que haber charlas cortantes y saludos ignorados con la creencia de que mágicamente vamos a saber lo que piensan con nuestra flamante bola de cristal... 

A las mujeres que estén leyendo y hagan eso, un sano consejo: NO LO HAGAN. Porque a ningún hombre le gusta que le hagan eso. ¡¡Si patean el problema lo único que hacen es ilusionarlo al reverendo pedo!! ¿Quieren saber cuál es la mejor opción? Digan la verdad, así de sencillo. El dolor está en ambas opciones, así que elijan lo que elijan no se lo puede evitar. Sólo hay una diferencia: una es a corto plazo (blanquear y a otra cosa) y la otra es a largo plazo (seguir ilusionado con algo que ya se perdió).


Aaaaaaaah, denme paciencia por favor...